OJOS DE MERCURIO; draco malfoy.

Capitulo dietisiete

–No me puedo creer que ya sea San Valentín–dice Lyn tirándose en mi cama.

–Yo tampoco, se me ha pasado volando–digo mientras me quito la toalla del pelo.

–¿Has quedado con el rubio oxigenado ahora no?–me pregunta mientras me mira desde la cama.

–Si, hemos quedado para ir a Hogsmade dentro de media hora, no se que tendrá preparado pero espero que le guste mi regalo–digo mientras me visto.

Elijo una falda de cuadros rojos y negros con un body negro y chaqueta de vestir a juego con la falda, me calzo mis botas de tacón negras, me plancho el pelo y me maquillo lo suficiente destacando los labios con un labial rojo.

–¿Que tal estoy?–digo saliendo del baño.

–Joder morena, que suerte tiene el Draco contigo que para salir con él si que te arreglas, yo para conseguir que te pongas unos tacones tengo que rogarte de rodillas–dice Lyn mirándome de arriba a abajo.

–No seas exagerada Evelyn–digo negando con la cabeza mientras cojo mi bolso. –¿Tú que plan tienes?.

–He quedado con Theo, pero antes que digas nada, hemos quedado como amigos–dice ella levantándose de la cama.

–Lo que tú digas pelirroja–digo sonriendo. –Nos vemos luego que si llego tarde el hurón se enfada–digo dándole un beso en la mejilla antes de salir de mi habitación e ir hacia la entrada del castillo para irnos, donde ya hay bastantes personas esperando.

No localizo a Draco por ningún lado pero aún quedan 10 minutos para que nos vayamos, veo que mi hermano y Nora vienen hacia mi.

–Kath, el rubio ha venido hace un buen rato y me ha dicho que te de esto–me dice mi hermano dándome un sobre.

–¿Y donde se supone que está?–digo cogiendo el sobre.

–Tu solo ábrelo–me dice Nora con una sonrisa. –Nos vamos ya, pásalo bien–me dice guiñándome un ojo antes de coger a mi hermano por el brazo.

Abro el sobre delicadamente y dentro hay una carta. ¿Que tendrá el hurón albino pensando?

Antes que nada y para que no me mates: Feliz San Valentín mi princesa.
Te estarás preguntando que es esto y sólo te diré que te he preparado un pequeño juego para encontar tus regalos. Yo te estaré esperando al final, no te preocupes.
•Allí fué donde nos conocimos, donde nuestras miradas se cruzaron por primera vez.•

Parece que el rubio oxigenado se ha levantado hoy con ganas de que camine.
¿El sitio donde nos conocimos?
El Gran Comedor.

Camino deprisa hacia allí y cuando llego veo a varias personas sentadas. ¿Donde me dejaría la siguiente pista?

–¿Eres Katherine?–me pregunta una niña de primero de Slytherin.

–Si.

–Un chico rubio muy guapo me ha dicho que te diera esto–me dice dándome una caja. –¿Es tu novio?

–Si, es mi novio. Ahora si me disculpas voy a abrir esto–digo dándole una sonrisa falsa.

Cojo la caja y me voy del comedor dispuesta a abrirla. Pero esta juventud está cada vez peor, una niña de 11 años fijándose en uno de casi 18.

Abro la caja encontrándome con unos bombones y una nota.

Veo que no vas mal desencaminada, y como te conozco tan bien no te tienes porque poner celosa de una niña de primer año.
•"No dejaremos que sus locuras nos atribulen, como de quien viene los tomaremos; y al final de cada día encontraremos una risa alegre como hogar"•