Capitulo dieciseis

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Narra Draco:

–¡Quieres mover el puto culo y apurar Draco! ¡No nos va a dar tiempo a ir a desayunar y sabes que me pongo de mal humor si no como!–me grita Kath desde fuera del baño.

–Yo te dije de ducharnos juntos, no es mi problema que no accedieras a tal ofertón–digo burlón saliendo del baño con una toalla atada a la cintura.

–No eres listo tú ni nada, ahora calla y déjame pasar–dice echándome una mirada asesina antes de entrar en el baño y cerrarme la puerta en las narices.

Sonrío para mi, me encanta su humor de perros por las mañanas.

Me visto con el uniforme mientras la malhumorada de mi novia se ducha.
Cuando me estoy abrochando el último botón de la camisa ella sale con la falda ya puesta, la camisa a medio abrochar y una cara de mal humor que ni el mismísimo Voldemort.

–No me mires de esa forma–dice mientras se acaba de abrochar los botones de la camisa y se acerca a mi para hacerme en nudo de la corbata.

–No te estoy mirando de ninguna forma–digo sonriendo mientras cuelo mis manos por dentro de su camisa que aún no ha metido por dentro de la falda.

–No que va, te estás descojonando por mi mal humor mañanero–dice acabando de colocarme la corbata y poniéndome las manos sobre los hombros.

–Es que me hace mucha gracia cuando te pones de mal humor–le digo antes de darle un beso corto haciendo que sonría. –No ves, ya estás de buen humor otra vez, mis besos cambian hasta eso, que genialidad.

–Eres insoportable hurón–dice rodando los ojos y dándome un beso en la mejilla. –Vamos a desayunar, nos espera una mañana movidita...

(...)

–¡Es que lo sabía! Zabini dame mi dinero–dice la pelirroja levantándose de la mesa del comedor.

–¡Y una mierda Evelyn! No te pienso dar absolutamente nada–dice el moreno.

–¿Habéis apostado por nuestra relación?–dice Kath mirándolos a los dos.

–Yo ya dije que no era buena idea–dice cantarruneando Alec por detrás.

–Por supuesto que apostamos, yo dije que el hurón se iba a lanzar sobre mediados de febrero principios de marzo y estamos a 5 de febrero así que la pelirroja gana la apuesta porque dijo que antes de San Valentín estabais juntos–se explica Blaise.

–Sois unos completos marujas–les digo mientras me levanto de la mesa. –Vamos princesa que si no llegamos tarde a clase y tenemos Pociones.

–Nos vemos luego engendros–dice Kath lanzándoles un beso antes de cogerme del brazo para salir del comedor.

Caminamos por el pasillo a buen paso mientras ella me rodea la cintura y yo paso un brazo por encima de sus hombros.

–Tengo cero ganas de ir a clase, me quedaría durmiendo toda la mañana.

–Estas muy gruñona hoy–digo picándola.

–Es que no he dormido bien, eres como una estufa Draco–dice soltando una risa.

–Pues bien que no me sueltas en toda la noche guapa–digo mostrando una pequeña sonrisa.

–Tampoco me das mucha más opción, además que ya sabes que me encanta abrazarte por la noche.

Entramos en el aula de Pociones y nos sentamos en nuestro sitio en última fila juntos ya que somos compañeros de mesa.

–Venga, que luego vamos a echar la siesta–digo sonriendo.

–No te lo crees ni tú–dice mientras saca los libros.

Voy a responderle cuando Snape entra por la puerta y nos empieza a explicar la poción que vamos a hacer en esta clase, Kath y yo nos ponemos a ello.

–¿Entonces luego vamos a la habitación?–le pregunto en el oído haciendo que se estremezca.

–Como prefieras tú–dice intentando olcultar que se le están subiendo los colores.

Le pongo una mano en el muslo y le empiezo a acariciar haciendo que se ponga roja como un tomate.

–Pareces un tomate nena–digo sonriendo sin dejar de acariciarle suavemente el muslo.

–Draco, deja de vacilarme y ayúdame a hacer la poción–dice mirándome con una sonrisa juguetona mientras me coge la mano y la aparta de su pierna.

–A sus órdenes capitana–digo burlón antes de ponernos a hacer la poción.

(...)

–El día se me hizo eterno–digo en cuanto entramos en mi habitación.

Draco se quita la túnica y el jersey y se afloja la corbata antes de tumbarse en cama.
Yo no tardo nada en hacer lo mismo y tirarme encima de él.

–Bruta–me dice con una sonrisa de oreja a oreja mientras me pasa las manos por la cintura.

Yo sonrío y le doy un beso en la mandíbula antes de recostarme en su pecho.

–Mi madre me ha enviado una carta hoy–dice susurrando mientras me acaricia el pelo.
–Quiere vernos pronto y se alegra mucho de que estemos juntos.

–Adoro a Cissy, un día le podíamos ir a hacer una visita.

–Me parece bien–me dice mientras cuela sus manos por dentro de mi camisa acariciándome la espalda.

Levanto la vista para mirarlo a la cara y le doy un beso en el lunar que tiene en la mandíbula.

–Me encanta este lunar que tienes aquí–digo acariciandole el cuello.

Él se toca donde tiene el lunar.

–No se, yo no me lo veo–dice soltando una risa.

Le doy otro beso ahí antes de bajar por su cuello haciendo que se estremezca.

–¿Tú no estabas cansadísima?–me dice burlón.

–Calla–digo sonriendo contra su cuello mientras le quito la corbata.

Él tarda cero coma en cambiar de posición y dejarme abajo de él mientras esboza una sonrisa que no tiene nada de bueno.

No pienso nada más antes de cogerlo por el cuello de la camisa y estampar mis labios contra los suyos.
Le acaricio el cuello mientras él cuela sus manos por dentro de mi camisa acariciándome la cintura.
Separo mis labios de él para ir a su cuello haciendo que jadee.

–Kath, tengo entrenamiento en quince minutos–me dice con voz ronca mientras le desabrocho los primeros botones de la camisa.

–Pues aún nos quedan diez–digo colando mis manos por dentro de su camisa y tocándole la parte baja de la barriga.

Draco suspira antes de cogerme las muñecas y ponerlas encima de mi cabeza mientras las sujeta con una de sus manos. Me besa con pasión y yo le devuelvo el beso de la misma manera, me muerde el labio inferior antes de bajar por mi cuello y quedarse ahí por un buen rato.

Joder, no me extraña que el 95% de las chicas de Hogwarts quieran acostarse con él.

Cuando pienso que va a desabrocharme la camisa me da un beso corto y se levanta de la cama. Tiene el pelo más revuelto de lo normal y las pupilas dilatadas. Joder, voy a matar a mi hermano por poner los entrenamientos a estas horas.

–Me encantaría seguir con esto, pero tú hermano me mata como falte–me dice mientras se coloca la camisa.

–Te lo tendré en cuenta–digo con una sonrisa divertida.

–Sabes que no–me dice acercándose a mi y dándome un beso. –En un rato ya estoy aquí para volver a consentirte.

–Más te vale, si no voy a ir al campo de quiddich y te voy a secuestrar–le digo burlona.

Él suelta una carcajada antes de guiñarme un ojo y salir por la puerta.

Adoro a Alec pero en estos momentos lo mataría.

OJOS DE MERCURIO; draco malfoy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora