OJOS DE MERCURIO; draco malfoy.

Capitulo diecinueve

Cuando abro los ojos la luz mañanera de domingo que se cuela por la ventana me ciega un poco pero consigue desperezarme.

La cama esta deshecha y nuestra ropa está doblada encima de uno de los sofás, pero Draco no hay rastro de él hasta que me doy cuenta de que se escucha la ducha dentro del cuarto de baño.

Cuando me levanto me doy cuenta de que estoy totalmente desnuda por lo que se me vienen a la mente todas las imágenes de ayer que hace que sienta un cosquilleo por todo mi cuerpo.

Voy hacia el baño y efectivamente cuando abro la puerta,que está entreabierta, veo al rubio metido dentro de la ducha. Esta de espaldas a la puerta y por lo que veo aún no se ha dado cuenta de mi presencia por lo que me meto en la ducha sin hacer mucho ruido y le abrazo por detrás pasando mis manos por su cintura.

Draco se gira con una sonrisa y me coge de las mejillas suavemente. –Buenos días princesa. ¿Que tal estás?–me pregunta con una sonrisa en la cara.

–Un poco dolorida pero dormí como un tronco. ¿Llevas mucho despierto?–digo poniéndome en el lado de la ducha que da el agua mojándome el pelo y cogiendo el champú.

–Un rato, pero no quería despertarte, seguro que estabas cansada–me dice acariciándome la mejilla.

Acabo de lavarme el pelo bajo la atenta mirada de Draco. –Hurón deja de mirarme, me pones nerviosa–digo sonriendo mientras me quito el jabón del cuerpo.

–Es que estos privilegios mañaneros no se tienen todos los días–dice guiñándome un ojo. –Podíamos ducharnos juntos más veces–dice poniéndome las manos en la cintura y pegándome a él.

–Si, si no fuera porque eres un liante y llegaríamos tarde a clase todas las mañanas–digo cerrando el grifo con una sonrisa.

–Yo no soy un liante–dice sonriendo mientras sale de la ducha y se enrolla una toalla en la cintura y me pasa otra para mi.

–Sabes perfectamente que tengo razón–digo enrollándome en la toalla.

–No–dice él mirándome fijamente mientras se apoya en el lavabo.

–Si

–No

–Si

–No

–No–digo yo para ver si cuela

Él sonríe antes de cogerme de la parte delantera de la toalla pegándome a él y juntando nuestros labios.
Es desenfrenado y me mete las manos por dentro de la toalla bajando por mis caderas hasta mi trasero para darme una nalgada suave antes de separarse de mi con una sonrisa.

–Gané yo–dice guiñándome un ojo y saliendo del baño con una sonrisa triunfante.

Que capullo que es, pero me encanta su buen humor mañanero.

(...)

Después de pasar por la habitación para cambiarnos de ropa vamos hacia el comedor para desayunar.
Cuando entramos están sentados en la mesa mi hermano, Lyn y Theo.

–Por fin llegais, no sabíamos nada de vosotros desde ayer por la tarde–dice Lyn cuando nos sentamos a la mesa.

–Bueno, tuvimos planes de San Valentín–dice Draco con una sonrisa en la cara.

–Esa sonrisa Malfoy–dice mi hermano. –Como me enteré que tocaste a mi pequeña hermanita más de lo normal no te queda mundo para escapar de mi–dice amenazante aunque se que no lo dice de verdad.

Si él supiera...

–Me adoras Rosier, llevas queriendo emparejarme con Kath desde que nos conocimos asi que no me jodas–dice Draco divertido.

–Porque a ti te puedo tener vigilado capullo–dice Alec riéndose.

–¿Vosotros que tal ayer?–les preguntó a Theo y a Lyn.

–Muy bien, fuimos a tomar algo pero nada fuera de lo habitual, ¿verdad Nott?–dice Lyn mirando al castaño.

–Afirmativo, por cierto, ¿y Blaise?–dice Theo.

–Habrá pasado una noche loca y ahora estará durmiendo la mona–dice Alec.

–Este Zabini no tiene remedio–digo divertida.

–Tía, ¿vienes a dar un paseo? Tenemos que hablar–me dice Lyn desde el otro lado de la mesa haciéndome una mirada cómplice que entiendo al instante.

–Si claro–digo sonriendo y levantándome de la mesa. –Nos vemos luego–digo dándole un beso corto a Draco antes de coger a Lyn de gancho y salir del comedor.

–Bueno a ver, cuenta–dice mientras caminamos por el pasillo yendo hacia los jardines.

–¿Que quieres que te cuente Evelyn?–digo haciéndome la tonta mientras sonrío.

–Por Merlín, ¿tú no os visteis la cara al entrar al comedor verdad? Se nota a kilómetros que ayer mi pequeño saltamontes tuvo una noche un tanto movidita–dice guiñándome un ojo haciendo que suelte una risa.

–Pelirroja, eres de lo que no hay–digo riéndome mientras me siento al lado de un árbol.

Lyn se sienta a mi lado mirándome expectante.

–¿Que miras tu?–digo burlona mientras le doy un empujón.

–Estoy esperando a que me cuentes la noche con todo tipo de detalle–dice con una sonrisa de oreja a oreja.

Suspiro antes de empezar a contarle todo saltándome ciertas cosas porque prefiero que quede entre Draco y yo. Cuando acabo ella me mira sonriente.

–Bueno, pues ya te has estrenado–dice tirandose encima de mi. –Mi pequeña ha dejado de ser virgen y se va a volver en una adicta al sexo con el huron albino–dice vacilándome.

–Eres una exagerada Lyn–digo riéndome.
–Bueno, ¿tú que tal con Nott?

–Tía ya sabes que entre Theo y yo no hay nada, somos solo amigos y no va a pasar de eso enserio.

–Bueno, si me lo dices de esas formas te creo mujer–digo sonriendo.

–Además, yo soy un alma libre, no valgo para estar solo con un chico y además no hay ninguno que me llame la atención como tal.

–Tú y Zabini sois tal para cual. Los dos unas almas libres que adoran la fiesta, pero aún así me pegas más con Theo, necesitas a alguien que te dé estabilidad y Theo tiene mucha.

–Aaay que pesada, ¡que no voy a tener nada con Theo!–dice dándome un empujón amistoso mientras se pone roja.

Estos dos acaban juntos.

–Lo que tú digas Evelyn...–digo sonriendo mientras me levanto. –¿Se sabe algo de Nora?

–Tía, por lo que me contaron los niños ayer por la noche tuvo una pelea muy fuerte con tu hermano cuando llegaron de Hogsmade y no se hablan, por eso hoy no vino a desayunar.
Discuten muchísimo últimamente tía–me dice mirándome fijamente.

–Hay que hablar con ella y que nos cuente, por qué bien se que Alec no va a contar nada que el tío ya sabes como es con estos temas–digo levantándome y dándole la mano para ayudarla a ella.

Nos levantamos y vamos directas al castillo a buscar a nuestra amiga rubia que por lo que se ve tiene una mala racha de problemas amorosos.