OJOS DE MERCURIO; draco malfoy.

Capitulo seis

Habían pasado ya varios días desde mi pelea con la asquerosa Parkinson.

Mi labio ya estaba como nuevo pero las dos recibimos un castigo por parte de la directora.
Nos quitó puntos por mala conducta y tuvimos que quedarnos castigadas por tres días después de clases.

Todo seguía más o menos igual.
Draco y yo seguíamos durmiendo juntos, se había vuelto una rutina para los dos. Habíamos tenido varios momentos de tensión pero no habíamos llegado a nada más.

Cada día tenía más claro que me gustaba el hurón albino.
Al principio me parecía imposible pero cada día lo iba teniendo más claro.
Aún así no quería decirle ni hacer nada que estropeara lo que tenemos. Me negaba a perder 7 años de amistad sin tener pruebas para verificar que él sentía lo mismo por mi.

–¿Que os vais a poner?–dice Lyn mientras cotillea en mi armario.

Hoy era el día de la fiesta que llevaban organizando Blaise,Theo y mi hermano.

–Pues no se, lo primero que se me ocurra–digo sacándole importancia. –Ni que fuera a ir alguien importante.

–Va medio colegio, y es una muy buena oportunidad para pillar cacho–dice Lyn mientras se sienta en mi cama.

–También va cierto rubio–dice canturreando Nora.

–A ese cierto rubio no lo voy a conquistar poniéndome un vestido–digo riéndome.

–Bueno, da igual. Voy a escogerte yo algo y te lo pones como que me llamo Evelyn–dice urgando en mi armario.

Me escoge una falda blanca,  que no se de donde ha salido porque no me la he puesto en mi vida, que tiene una abertura a un lado y una blusa negra que tiene un hombro descubierto.

–Ponte estas botas– dice dándome unas botas negras de tacón.

–Pero Evelyn, que no voy a una boda por Merlín –digo tirándome en la cama desesperada.

–Por una vez que te arreglas pues hay que aprovechar–dice Nora riéndose.

–Bueno vale, pero solo por hoy–digo cogiendo las cosas y yendo al baño a vestirme.

Me pongo todo y la verdad es que me queda bastante bien. Me aliso el pelo con un hechizo sencillo y me maquillo lo justo: rímel, la raya del ojo y los labios de color rojo.

Me miro al espejo satisfecha y salgo del baño encontrándome a mis dos amigas, que ya están vestidas y las dos están para comerselas.

–¿Estáis listas?–digo abriendo la puerta de mi habitación y sacándome las botas para no hacer ruido.

Ellas asienten y bajamos las escaleras en silencio hasta salir de la sala común.
Empezamos a caminar a paso rápido para llegar a la sala de los menesteres y que no nos pille Filch.

Cuando llegamos  pasamos tres veces por la gran pared pensando en la fiesta de mi hermano, Blaise y Theo y aparece una puerta.

Cuando entramos la música resuena por toda la sala y esta llena de gente de todas las casas.

–¡Se lo han montado bien!–dice Lyn gritando para que la escuchemos por la música alta.