GIANNA
Veliazka, hacía años que no entraba en estos terrenos, tantos que ni siquiera recordaba cómo estas tierras recargan nuestras energías.
Suspiro mientras miro por la ventana del coche, Ozak conduce tenso, desde que entramos en Veliazka su expresión pasó de ser amable y sonriente a una cara de culo impresionante.
━No va a ser fácil Gia ━dice apretando con fuerza el volante, tanta que sus nudillos se vuelven blancos.
Ruedo los ojos.
━Nada ha sido fácil para mí en esta vida, no esperaba menos ━digo secamente.
Ozak resopla. Se que en parte no puede llegar a entender por qué soy así ni por qué no quiero tener nada que ver con mi supuesta familia, y no espero que lo comprenda, pero por lo menos que muestre menos descontento, al fin y al cabo soy yo la que le está haciendo un favor, nunca me ha importado nada este reino y sigue sin hacerlo, la verdad no sé ni por qué estoy aquí, no logro comprenderlo pero hay algo en mi que me dice que ahora es donde debo estar.
━Eres la heredera Gia, tu lugar está aquí ━me dice como si supiese lo que realmente pienso━. Puede gustarte más o menos la idea, pero estas tierras saben quien eres y notan tu esencia, saben que eres su reina ━termina.
A todo esto yo me limito a rodar los ojos un par de veces y decido dar por finalizada nuestra apasionante charla.
El coche sigue avanzando por los terrenos pantanosos, entre árboles que susurran y ojos que nos vigilan. Sé que estamos en los límites de la primera aldea cuando veo a algún que otro guardia real merodear entre los árboles buscando algo sospechoso.
Ozak me hace un gesto para que me agache y me esconda cuando por fin entramos a la aldea.
Pasados unos diez minutos para el coche y me indica que baje, así lo hago.
Miro a mi alrededor, lo único que logro diferenciar son árboles entre la espesa niebla que se ha formado, puedo afirmar con certeza que hemos salido de la aldea y estamos en uno de los muchos pantanos. Lo sé por el olor ácido en el aire y por el calor que desprende la tierra bajo mis pies.
━Vas a quedarte en esta cabaña ━me indica haciendo que levante mi vista por detrás suyo donde se encuentra una gran cabaña rodeada de vegetación y un poco descuidada, asiento ━. Está lo suficientemente cerca del castillo como para enterarte de lo que sucede y lo suficientemente lejos como para pasar desapercibida ━termina.
Eso quiere decir que el castillo se encuentra hacia el norte desde este lugar y que si camino por el bosque llegaré a él pasando desapercibida para todos los guardias.
━Bien, entiendo que tu volverás al castillo a hacerles la pelota a los del consejo ━me burlo, sé que tengo razón.
Resopla.
━Sabes que debo mantener la farsa un poco más ━dice molesto.
━También sé que debiste proteger a mis padres, y mira donde estás ahora ━digo indiferente.
Cojo las maletas y me dirijo a la entrada de la cabaña.
━Vete corriendo al castillo con tus queridos superiores, me las apañaré muy bien sin ti ━digo sin siquiera molestarme en mirarlo.
Cuando pongo la mano sobre el pomo de la puerta escucho el rechinar de las ruedas del coche lo que me indica que Ozak se ha ido, y no muy contento. A todo el mundo le molesta que otros le canten sus verdades.
Entro a la cabaña y esta me recibe con un horrible olor a humedad y moho, hago una mueca de asco. Aunque he estado en peores situaciones, me repugna.
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Las Sombras De Veliazka
FantasyDespués de años alejada del reino que me vió nacer y me quiso asesinar, he vuelto. Ni siquiera yo tengo muy claro para qué, no quiero el trono y nunca me he preocupado por los habitantes. ¿Por qué iba a hacerlo? Ellos fueron los causantes de mi exi...