KELLAN:
Siento como Gia se remueve entre mis brazos, lleva dos horas durmiendo y lo único que he podido hacer yo ha sido mirarla. Tranquila, calmada, pacífica...
Poco a poco sus ojos color miel se van abriendo causando que en mi boca, inconscientemente, se forme una pequeña sonrisa. Cuando por fin despierta y me mira frunce el ceño.
--- ¿Por qué sonríes? --- pregunta haciendo que borre la sonrisa.
--- Nada --- le digo mirándola sus ojos ahora entrecerrados.
Se encoje de hombros y trata de salir de la cama pero no la dejo.
--- Kellan, tenemos que comer y entrenar --- me reprocha.
Resoplo.
--- Lo sé, pero aquí se está muy bien --- protesto acercándola más a mi cuerpo --- a demás, no no necesito entrenar más ¿a caso no has visto esto? --- digo mientras paso su mano por mi tonificado abdomen.
Ella suelta una carcajada y rueda los ojos.
--- Perdona idiota, pero no creo que a las gemelas puedas detenerlas con eso --- dice y hace un gesto pensativa --- aunque, quizá te pueda entregar como moneda de cambio por Ozak, Gianna y Lucie, te utilizarían como juguete sexual --- añade con una sonrisa malvada.
Abro los ojos como platos y trago saliva.
--- No serías capaz --- digo.
Su sonrisa aumenta haciendo que me estremezca.
--- No tientes a la suerte Kellan --- susurra en mi oreja provocándome un escalofrío --- y ahora --- continúa susurrando contra la piel de mi cuello --- haz el favor --- dice besándome la mandíbula --- de soltarme --- murmura contra mis labios --- ¡Y mover el puto culo! --- grita pillándome por sorpresa a la vez que me empuja de la cama y sale corriendo hacia el baño.
Me levanto lo más rápido que puedo para evitar que cierre la puerta, pero cuando llego ya le ha echado el pestillo y se carcajea.
Gruño.
--- Muy graciosa Gia --- maldigo contra la puerta mientras escucho como corre el agua de la ducha --- déjame entrar, yo también tengo que ducharme --- digo tocando a la puerta.
No escucho respuesta por su parte así que me resigno y me siento en la cama a esperar que salga.
Diez minutos más tarde sale del baño con una toalla envuelta en su pelo y otra en su cuerpo. No puedo evitar morderme el labio al recorrer sus tonificadas piernas con la mirada.
Me mira enarcando una ceja.
--- ¿Quieres una foto? --- pregunta burlona.
Sonrío de lado mientras me acerco a ella.
--- No voy a necesitar una foto teniéndote a mi lado el resto de mi vida --- digo pícaramente antes de besarla.
Sus manos viajan a mi nuca y las mías a su culo cubierto por esa diminuta toalla que no me importaría para nada arrancarle ahora mismo y hacerla gritar que es mía.
Borro esos pensamientos de mi cabeza cuando nos separamos y ella pasa por mi lado contoneándose hacia la puerta de la habitación.
--- No vas a salir así --- le digo deteniéndola.
Ella baja su mirada hacia la toalla y frunce el ceño.
--- ¿Por qué no? --- pregunta confundida.
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Las Sombras De Veliazka
FantasyDespués de años alejada del reino que me vió nacer y me quiso asesinar, he vuelto. Ni siquiera yo tengo muy claro para qué, no quiero el trono y nunca me he preocupado por los habitantes. ¿Por qué iba a hacerlo? Ellos fueron los causantes de mi exi...