Sr. Kim [vkook]

[8]

Capítulo 8: el novio que no pudo ser un novio.

Él era amor, más nadie nunca entendió el dolor detrás de su sonrisa y las razones detrás de su silencio.
~lo leí por ahí.

Narro yo~
Jungkook despertó y lo primero que sus ojos vieron fue la bandeja de comida a los pies de su cama, sentía que quizás todo lo que había dicho el día anterior fue algo que no debió haber dicho, después de todo el Sr Kim lo había cuidado como nadie nunca lo había cuidado.

Se sintió sorprendido cuando el desayuno era igual de rico y grande que todos los días, el de verdad pensó que Kim lo castigaría quitándole hasta el alimento como Jennie solía hacerlo.

-el no es como Jennie ( susurro jungkook para si mismo y se dispuso a comer, minutos después la puerta se abrió y por ella ingreso un Kim informal, vestía unos simples pantalones seguidos de una camisa, jungkook lo observó y se sintió congelado cuando la mirada de Kim lo recorrió).

Jungkook pensó en agradecer por el desayuno, pero antes de poder decir nada, Kim camino a pasos rápidos a la ducha y cerró la puerta del baño dejando a jungkook con las palabras en la boca.

La habitación era silenciosa, el único ruido que se escuchaba era el de la ducha, jungkook termino de comer y dejó la bandeja sobre los pies de la cama, justo en ese minuto Kim salió listo, con el pelo mojado y de vuelta en sus típicos trajes caros que lo hacían ver cómo todo un dios griego.

- gracias por el desayuno...( Dijo jungkook mientras observaba a Kim buscar una corbata entre su gran armario).

- la comida no es algo que debes agradecer, eres humano, debes ser tratado como uno ( dijo firme Kim con su típica voz fría e indiferente).

Sin decir nada más se acercó a la puerta de la habitación y se estaba por ir.

Jungkook se sentía mal, no quería que el señor Kim lo odiara y decidiera devolverlo por ofenderlo, sin pensar mucho se acercó a pasos rápidos y tomo la muñeca de Kim deteniéndolo.

Kim simplemente sintió el tirón en su mano y sus instintos actuaron más rápido que el, en un segundo lanzó a jungkook contra la pared y lo arrinconó, luego sacó su arma y la apunto en la cabeza del castaño.

Jungkook no se dio cuenta en que segundo había terminado así, tenía un arma en su frente, pero no sentía miedo, sentía como si este fuera un juego, un peligroso juego que quizás el estaba dispuesto a jugar.

Sus respiraciones chocaban, nadie decía nada, Kim seguía sosteniendo el arma en la frente de jungkook mientras sus ojos miraban directamente a los del castaño, Kim quería decir tantas cosas, pero claro, el jamás lo haría, quería decirle que estaba dispuesto a cuidarlo, a quererlo y a hacerlo feliz, quería decirle lo mucho que lo ofendieron sus palabras y lo mucho que le dolió que huyera, quería decir tanto, más no podía decir nada, jungkook por su parte sentía la posesión que ejercía Kim en el, más no le molestó, se sentía bien y seguro, irónico.

Los segundos pasaron y Kim decidió ser el que rompiera el ambiente, de a poco bajo el arma y se acercó a la oreja del castaño, entonces susurró.

- no juegues con fuego cariño, porque el diablo puede despertar.

Jungkook se quedó analizando las palabras y sus mejillas se tiñeron de un rojo intenso al recordar la cercanía con el mafioso, pues si bien no se tocaron ni hicieron nada indebido, sentía su corazón acelerado y por primera vez ya no tenía miedo.

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Taehyung observó a jimin entrar y noto algo extraño en el, más no dijo nada, cuando jimin se molestaba era mejor dejarlo solo, ya que tenía un carácter un poco explosivo.