DÓMINES(Sakura-Harem)

XIX. Domine Indra

--Don Indra. Así está mejor --Aflojo de nuevo su agarre para empezar a estimular su coño.

Sakura entre abría la boca dejando escapar gemidos deseosos sintió como la boca de él Amo besaba su piel con la otra mano soltó los botones de su blusa y subió el sujetador para chupar sus pechos a su antojo.

--Me gusta ver y tocar tu piel es muy suave--Sacó los dedos lubricados de su vagina-- Pero más esto--Abria los dedos dejando ver la elasticidad de sus fluidos transparentes mientras ella moría de la vergüenza de nuevo los introdujo en su interior formando un gancho en ellos y así estimular su vagina, Sakura mordía el borde de la blusa ahogando los gemidos que cada vez aumentaban la estaba acabando con sus manos y su boca sus jades miraban con ansias su bragueta que parecía reventar de lo apretada que estaba.

--Don Indra. Maldicion!--Se quejó al sentirse dolido su polla palpitaba por sentir su caliente y suave coño, Chasqueo la lengua la única forma de saciar sus instintos era penetrandola hasta la empuñadura.

--Joder solo por hoy haremos la excepción...

La levanto con rapidez y se acomodo en el asiento Sakura quedó a horcajadas encima de sus caderas, el auto era un poco estrecho e incómodo pero eso no era impedimento para hacerlo el Don Indra busco su boca y ella excitada enredo sus manos en su larga cabellera atrayendolo con fuerza, se sentó de golpe en su abultado pantalón y movió sus caderas de adelante hacia atrás provocando una corriente eléctrica haciéndola estremecer y mojar más.

-- Sakura. Amo...pero el examen que pasará con el?--Susurro entre jadeos mientras esté se concentraba en sus pechos y presionaba su polla en su intimidad.

-- Don Indra. Eso puede esperar--Fue lo único que respondió desesperado soltó el cinturón y bajo el cierre del pantalón bajo el boxer un poco sacando su polla erecta lista para entrar, agarro el tronco y dirigió su cabeza hasta su entrada para frotarlo mojandolo más.

--Baja introducelo tú misma...

Sakura jadeo-- Si Amo--Empezo a bajar lento sintiendo como sus carnes abrían paso a su vigoroso miembro lo escucho gemir satisfecho así que empezó a mover lento subiendo y bajando mientras que él tenía sus manos clavadas en sus glúteos presionando sus dedos como si fuese a traspasar su piel.

"La bestia estaba a punto de ser liberada"

--Don Indra. Maldicion...necesito follarte a mi manera.

Levanto sus caderas y se inclino hacia atrás levantando su pelvis para empezar a embestirla con rudeza los gritos de placer de Sakura llenaban el pequeño espacio la humedad de ambos sexos se hizo presente causando chapoteo entre ellos, la velocidad con la que la penetraba hacia que ella se apoyara en el  borde del asiento para no perder el equilibrio sus pechos se agitaban rápidamente y el sudor empezaba a crecer.

--Sakura. Ahhhhh...Amo no pare...por favor.

La soltó de las caderas y la apretó con un brazo de la cintura mientras con la otra mano la atrajo de la nunca para devorar sus labios insaciables sin perder el ritmo.

--Don Indra. Resiste solo un poco mas--Entro más duro causando dolor en su vientre bajo faltaba poco para venirse pero debía hacerlo como él deseaba, malditamente quería acabar con su pequeño orificio.

-- Sakura. Ya no mas-- Exclamo con dolor y excitación-- No mas...me vengo.

-- Don Indra. Yo también.

Con agilidad salió de ella para terminar con su mano liberando su simiente se lamentaba no poder llenarla pero sabía que por máximo en dos días debía si o si hacerce el examen, Sakura quedo cansada y adormecida en el asiento del copiloto recobrando la respiración.

--Carajo fui impulsivo y he retrasado todo--Se restregó con una mano la cabeza miro a Sakura que aún estaba sonrojada-- Te duele?-- Pregunto preocupado Sakura asintió leve así que solo pudo suspirar--Lo siento cariño perdí los estribos-- Se acercó a ella y saco unos paños húmedos de la cajuela de arriba y con cuidado limpio su cuerpo--Limpiemos este desastre y regresemos a la casa.

Sakura se removió y con su ayuda limpiaron todo, luego se arreglaron la ropa sin embargo la entre pierna del castaño estaba mojada recordó cuando ella se había sentado en él y lo estimulo el Amo Indra también lo noto.

-- Suspiró-- Bueno también tendré que cambiarme cuando llegue-- Sakura miro al suelo avergonzada él encendió el coche y ambos se marcharon a la mansión.

Llegaron después de varios minutos el Don Indra bajo primero y cubrió con los papeles su entre pierna Sakura también bajo y entraron a la casa.

-- Sakura. Amo puedo retirarme quisiera tomar una ducha-- Aún tenía las mejillas coloradas.

-- Don Indra. Ve y no permitas que nadie te vea...

Ella no lo pensó dos veces y desapareció al instante el hombre suspiró aliviado pensando que todo había terminado, pero al dar la vuelta se llevó la sorpresa de tener a su hermano mayor con cara de poker.

-- Don Madara. Hombre de poca fuerza-- Cerro los ojos y nego con la cabeza-- Eres un bastardo te adelantaste.

Indra levanto los hombros arrogante.

-- Qué quieres que te diga ella es difícil de evitar.

El mayor suspiró -- Cuándo tiene la otra cita?

Indra miro a otro lado rascando su mejilla con el dedo por su pequeño incidente todo se aplazaría.

--En una semana ejem--Tosio con disimulo.

Los cabellos de Madara se encrisparon.

-- Don Madara. Quee una semana sin poderla tocar!-- Sus ojos echaron chispas--Ahora si eres hombre muerto.

El domine Indra sonrió-- No te quejes pareces Sasuke-- De repente su semblante cambio-- Por cierto hay algo que debemos hablar con los demás.

Madara al ver su seriedad también se comportó igual.

-- Qué sucedió?

-- Don Indra. Sakura hablo de tener un bebé-- Los ojos del azabache se abrieron con asombro.

--Don Madara. Qué dices?

--Don Indra. Aún no termino si ella queda embarazada de alguno de los cinco creé que sería un error debe pensar que no tendrá nuestro apoyo y lo rechazaremos.

Madara trago grueso-- Entiendo a qué te refieres...un hijo!-- Después de unos segundos su cara paso de ser sería a dibujar una sonrisa misteriosa.

-- Don Indra. Eso mismo pensé-- Cerro los ojos y sonrió también-- sabía que podía confiar en ti.

--Don Madara. Lo discutiremos más tarde con los demás...ahora piérdete que el solo ver tu cara triunfal me retuerce las tripas-- Resoplo frustrado.

El castaño giro y soltó la carcajada.

-- Hoy gane yo-- Se marchó dejando aún iracundo Madara que rechinaba los dientes.
.
.
.
.
.
Gracias por leer 😊.