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—¿Y si le digo que no?— Mordí mis uñas mientras que subía los pies al sofá.— Pero, no quiero rechazarla.

—Dile que sí.— El pelinegro cambio el canal de noticias por un documental sobre asesinos.—Oh, esto es lo que le gusta a Jeno.

Tomé unos de los cojines, lanzándolo desde mi lugar. El mismo impacto en la cara del más alto.

—¿Por qué me tiras esto?— Lo tomó para lanzármelo de vuelta.— Ponlo en su lugar o mamá te va a regañar.

—¿Siquiera me estás prestando atención, DoYoung?— Pregunté cruzándome de brazos.

—Dejé de prestarte atención hace 15 minutos.— Hice el amago de tomar el cojín nuevamente y el pelinegro alzó sus manos a cada lado de su cabeza en señal de paz.— En mi defensa, me dejó de importar cuando repetiste la misma pregunta por cuarta vez.

—Es que no sé que decirle.— Hice un puchero.— Iba a aceptar su propuesta pero...

—Pero te preocupa lo que piense su novio.— Volvió a mirar la televisión, en la misma estaban pasando una escena de una entrevista.— Si te incomoda, entonces simplemente dile que estás ocupado con el trabajo.

—¿No se pondrá triste? Creo que no tiene más amigos.

—Tal vez.

—¿Desde cuándo a TaeYong le importan los sentimientos de los demás?— Jeno tomo haciendo a un lado de su hermano, tenía un vaso entre sus manos.

Lo miré con una ceja alzada. —¿Qué quieres decir con eso, mocoso?

Se alzó de hombros y dio un trago a su bebida.— Siempre eres muy directo con lo que quieres decir, no sé porque le das tantas vueltas al asunto.

—Tiene razón.— JaeMin apareció con un bol lleno de palomitas en una de sus manos y un vaso de vidrio en la otra. A veces me preguntaba si no extrañaban al chico en su propia casa.— Si no quieres herirla, sé sincero. Dile que no quieres que su novio malinterprete la situación.

Abrí los ojos con sorprenda y sentí como mi rostro ardía. —¿Hace cuánto tiempo llevas escuchando nuestra conversación?

—TaeYong.— DoYoung llamo mi nombre y desvío su mirada hasta donde estaba sentado.— Llevas 30 minutos balbuceando sobre lo que vas a hacer, mi padre llegó del trabajo y lo has ignorado.

Parpadee un par de veces intentando procesar la información que me fue dada.

—¿Crees que deba ir a saludarlo?— El pelinegro negó con la cabeza varias veces.— Cuando baje a cenar hablaré con él.

—¿No tienes que ir al trabajo o algo?— Jeno había cruzado las piernas encima del sofá.— En vez de lamentarte en mi casa.

—¿Tu no tienes que estar estudiando o algo?— Mis palabras hicieron que JaeMin riera desde el otro lado de la sala de estar.— Desde que cumpliste 19 te has vuelto más pretencioso.

Sweven; Lee TaeYong; LS#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora