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Espero les guste. No se olviden de comentar.😋

*Narrador omnipresente*

Ya avía pasado un mes desde lo ocurrido esa noche, ambas tenían prohibido ver a la otra. La que no podía resistir estar lejos de la otra era Luna, encontraba algo irresistible en el aroma de Raven. Cada más tiempo que pasaba lejos tenía menos resistencia.

Los padres de Luna le habían pedido a sus hermanos que la tengan vigilada. No la dejaban ir a ningún lado sin presencia de Lexa o Lincon. Sus padres tenían una idea de lo que le podría estar pasando a Luna con esa chica, solo que no querían creerlo.

Raven en ese tiempo investigado mucho sobre los hombres lobo. Sus padres le habían contado cosas, pero para ella no era suficiente y empezó a investigar en los libros que se encontraban en la "habitación prohibida" que por cierto tenía acceso libre. Lo que encontró en esos libros en un resumen era; que eran bestias salvajes, sin corazón, que debían ser erradicadas de la Tierra y muchas cosas parecidas. Ella no creía del todo eso porque cuando estuvo con Luna no le pareció una vestía si no una linda criaturita cuando estornudaba. Si bien tenían prohibido juntarse, en algunas clases sus ojos se encontraban, en esos encuentros Raven pudo distinguir algo salvaje en los ojos de Luna cada vez que la miraba.

Ahora mismo Raven se encontraba en su última clase, historia que también estaba Luna. Faltaban unos minutos para que la clase terminara. Raven estaba prestando atención mientras que el Luna se encontraba tomando una difícil decisión; si darle o no la carta Raven.

Al sonar la campana Luna sin pensarlo más se levanto antes de Raven y le dejo un papel en el banco. Raven no pudo ni reaccionar asta que ya era demasiado tarde y Luna ya no se encontraba allí. Raven un poco confundida agarro el papel doblado y lo abrió para poder leerlo «A las 12 en el bosque, no le digas a nadie» al terminar de leerlo lo guardo en su bolsillo guardo sus cosas rápido y salió.

Al llegar a su casa después que Clarke y Octavia la dejaran allí. La recibieron con la comida preparada. Raven casi no avía tocado la comida, cosa que sus padres se dieron cuenta.

-Mi amor ¿Todo está bien?- preguntó su madre. Pero ella tardó un poco en contestar.

-¿Qué? Si, todo bien- dijo un poco nerviosa -No tengo hambre voy a subir a mi cuarto- dijo y se levanto veloz mente y subió las escaleras. Quizás demasiado veloz para darse cuenta de lo que dejo caer.

Luna se encontraba en su cuarto después de almorzar. El único lugar donde no era vigilada era en su casa. Y Luna tenía un plan para poder hablar con Raven solo quedaba esperar a que fuese la hora.

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Eran las once y cincuenta y Luna tenía todo preparado. Se levanto de la cama donde hace unos minutos se hacía la dormida y se dirigió a la ventana para abrirla. Al dirigir su mirada al cielo oscuro vio la luna.

-Luna llena...- susurró. Toda su familia eran betas entonces se les hacía más complicado dominar a su bestia, por eso no acostumbraban a salí en luna llena. Ella era alfa y tenía más poder sobre la bestia, aunque eso no quería decir que no se saliese de control y la bestia se apoderara de ella. Y no creería que fuese a atacar a Raven. Así qué término de abrir la ventana y se tiro para aterrizar suavemente sobre el pasto para salir corriendo al bosque en dirección a la casa de Raven.

Raven se estaba poniendo su campera. Para luego salir de su habitación, bajar las escaleras y salir de la casa. Vio el cielo, adentrándose en el bosque.

-Luna llena...- ella sabia que era peligroso pero siguió adelante.Diviso un claro y se dirigió a el pero antes de llegar una mano la agarró de la muñeca y la frenó.

No se olviden de votar. Asta el próximo capítulo.

Mates (Raven y Luna) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora