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*Raven*

—Raven...— susurró Luna en mi oído.

—¿Si?...—pregunté suavemente con una sonrisa.

—¡RAVEN!—gritaron.

—¡SI!— me levanté exaltada y caí de la cama al piso que me recibió con un duro golpe —¡uh!...

—Al fin despiertas, llevo horas intentando que levantes el culo de la cama— exclamó Josephine haciendo énfasis en horas.

—¿Que hora es?— pregunté sentada en el suelo mientras acariciaba mi frente. Eso dejaría una marca luego.

—No tengo idea, solo se que A.L.I.E. nos quiere abajo.

—Bien— me pare. —Me voy a cambiar— dije y la miré esperando a que saliera de mi habitación. Ella se quedó en el lugar sin hacer nada pero luego parece que comprendió.

—Oh, tranquila no tengo problema en esperarte aquí— dijo con una media sonrisa traviesa.

—Josephine.

—Ay ya, como quieras— alzó las manos rindiéndose —para que sepas no tenía pensado hacer nada— salió de la habitación —a menos que me lo pidieras.— cerró la puerta.

Luego de cambiarme baje las escaleras y me encontré a todos en la sala. —Buenos días— salude y me senté en el sofá.

Luego de una charla y darnos una larga lista de horarios A.L.I.E. desapareció. Dijo que bajáramos al sótanos y valláramos a una de las habitaciones. Cuando llegamos vimos que el suelo, algunas partes de las paredes y el techo estaban cubiertos por una goma.

—Aquí— dijo A.L.I.E apareciendo de repente —Entrenarán combate cuerpo a cuerpo sin y con armas, practicaran puntería todo lo que sea necesario para su entrenamiento.— ella hizo que aparecieran varias armas en unas mesas —Elijan.

Todos nos acercamos y comenzamos a observarlas. Realmente a mi no me convencía ninguna y terminé eligiendo unas dagas negras y plateadas. Jasper y Monty comenzaron a pelearse por un hacha que entre tirón y tirón salió volando en dirección a Josephine. El hacha sólo atravesó su pecho sin hacer algún daño.

—Okey, creo que se me bajó la presión— susurró Jos poniendo una de sus manos en su pecho y otra en la cabeza.

—Veo que hice bien en solo darles armas hologramas— dijo A.L.I.E. Ella que miraba las dagas sen mis manos y agregó —Son materiales cuando las agarran y las lanzan a algún lugar pero cuando el arma puede provocarles algún daño físico se vuelven hologramas.

—A.L.I.E. te amo— agradeció Josephine largando todo el aire que le quedaba en los pulmones.

—No está en mi programación tener sentimientos.

•••

*Narrador omnisciente*

Los vampiros iban a toda velocidad con el cuerpo a cuestas. No permitirían que la historia de Camille terminara ahí. La llevarían con una bruja poderosa, ella pisa la Tierra hace 280 años pero aparenta 40. Es conocida por jugar con la muerte, no muchos se le acercan.

Llegaron a un gran árbol el cual tenía una casita incrustada. Emori corrió a la puerta y la golpeó desesperadamente. La puerta abrió y ellos se adentraron al oscuro interior. Un fuego se encendió y pudo alumbrar la habitación. Se encontraron a la bruja recostada en el respaldo del sillón con las piedras cruzadas.

—Vaya, visitas.

—Charmaine, tienes que ayudarnos.

—A ver las palabras mágicas?

—Diyoza, por favor.

Mates (Raven y Luna) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora