❝En una pista en donde San no podía correr, WooYoung dibujó las nubes.❞
San es un atleta universitario que ama correr, pero tras un terrible accidente, su más grande sueño se ve afectado, quitándole la capacidad para caminar.
Cuando comienza a verl...
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SAN
—¿San? ¿todo está bien, hijo?
—¿Eh? Sí.
—Has estado en silencio en todo el camino, ¿qué te molesta?
—¿Puedo preguntar algo? —cuestioné nervioso, mi madre asintió—. ¿Una persona puede convulsionar por la picadura de una abeja?
—Bueno, depende de las circunstancias. Pero claro que es posible, los cuerpos reaccionan de diferentes maneras —respondió.
—Pero, me refiero a personas con discapacidades.
—¿Cómo?
—Alguien que no se puede mover, ¿puede reaccionar ante una picadura?
Mis padres se miraron de reojo, extrañados por mi pregunta.
—¿Pasó algo hoy?
—No, solo tenía curiosidad —resoplé dándome por vencido.
La escena que presencié esa tarde seguía rondando por mi cabeza sin parar. Era difícil olvidarme de la imagen de ese chico y su rostro empañado en lágrimas mientras sostenía a una niña en brazos, quien acaba de ser picada por una abeja, haciendo que su cuerpo reaccionara de forma violenta.
Fue mi primera vez viendo algo como eso.
Después de un perezoso viaje, llegué a mi casa, ya casi eran las ocho de la noche y solo podía pensar en lanzarme a dormir como un oso en invierno. Con ayuda de mi papá, bajé del vehículo.
—¡San! —gritó una voz que conocía muy bien.
—¿Lia? ¿estabas esperándonos?
—En realidad sí, hoy no nos vimos mucho tiempo en la universidad. —Se quejó.
Porque no te acercaste. Pensé.
—¡Ven a cenar, nena! Compramos mariscos —exclamó mi emocionada madre siendo correspondida al instante por mi novia.
👟🥈🏁
Había sido una cena agradable y satisfecha. El ambiente que mis padres siempre creaban era muy cómodo y eso era algo que le encantaba a Lia. Solía decir lo mucho que amaba cenar con nosotros.
—San. —Me llamó mientras se acomodaba entre mis brazos.
—¿Si? —Comencé a jugar con su cabello.
—¿Crees que puedas volver a caminar? —Su pregunta me tomó por sorpresa—. Me refiero, ¿crees que en un futuro toques la pista de nuevo?
—No lo sé —respondí con sinceridad—. Estoy aprendiendo a vivir en el presente antes de aventurarme al futuro. No estoy listo.
Ni siquiera estaba listo para aceptar mi condición física.
—Yo confió en que sí lo harás, ¿sabes por qué? —Sonrió al tiempo mientras que se giraba para mirarme a los ojos—. ¡Porque San es el mejor!
