Yo quiero un mundo contigo. ×jdom×

capítulo 30

Narras tú.

Estoy duchandome, escucho el timbre y mis padres supongo que abren.
Narra Jesús.

Llamo, me abre la madre de ella, me comunica que está duchándose, que las espere en el cuarto y así hago. Mis nervios están a flor de piel, me como las uñas aún más. Me fijo en su precioso cuarto, su cama bien echa, el escritorio ordenado.

Un marco tumbado, lo levanto y veo que es el de nosotros dos, no puedo evitar que se me salte una lágrima.

Abren la puerta, que vergonzoso, estaba en toalla.
Jesús: ¡Hostia! Ya me voy.
Tú: ¡Qué haces aqui!
Jesús: tenemos que hablar. -dije cogiéndole de la muñeca.
Tú: mmm..¿te esperas en el pasillo y me visto? Sí quieres.
Jesús: vale. -salí de la habitación y esperé.
Narras tú.
Que bochornoso por dios, en fin, voy a darle la oportunidad de que se explique, pero el daño ya está.
Me pongo el pijama, total no pienso salir de casa, me cepillo y lista.
Abro la puerta. Pasa. Cierro.
Yo: ¿qué quieres?
Jesús: necesito explicarme.
Yo: ya lo has dejado bastante claro. -estoy apoyada en el armario, el en el escritorio, en frentes, me coje la mano, pretendía hablar así, pero las quite.
Jesús: escuchame, por favor, todo lo hice por ti.
Yo: ¿POR MI? ¿POR MI ME HICISTE LLORAR, POR MI ME HICISTE QUE CASI ME ENTRE ANSIEDAD? ¿POR MI HICISTE QUE MI CORAZÓN SE ROMPIERA EN PEDAZOS?
Jesús: por ti, y solo por ti, veras..
Yo: no sigas, vete.
Jesús: por favor, al igual que ati te se cayo en pedazos el corazón ami también.
Yo: ¿TÚ? ¡SÍ TE ESTABAS LIANDO CON LA PERSONA QUE MÁS ODIO PARA HACERME DAÑO!
Jesús: ¡YO NO ME ROMPO LOS NUDILLOS POR CUALQUIERA! ¿SABES? ¡NO ME DEJAS EXPLICÁRTELO, NO ME DAS LA OPORTUNIDAD!
Yo: ¡VETE! NO VUELVAS POR AQUI, JUGASTE CONMIGO.
Jesús: ¡TRANQUILA, ESO HARÉ! -dijo dando un portazo.

La cage, los dos tenemos muy mal carácter, ninguno soporta que le chillen, tendría que haberme callado y relajarme.
Me deslizo por la puerta del armario, mis manos sujetan mi cabeza, mientras lloro desconsoladamente.
Tendría que haberle dejado explicarse, quizás tiene una verdadera explicación todo esto, pero mi orgullo puede conmigo, él se tragó el suyo, ahora tendría que habérmelo tragado yo.
Mañana es viernes, al fin.
No quiero volver a verlo, lo quiero pero no puedo, mañana volverá estar con Marta. Mi gran amiga, captar la ironía. Llamó a  mi gran pilar, ya os imagináis.
Marina: ya voy para ya.
Y no tardo en llegar.
Yo: tía, la cage.
Marina: cuentame.
Yo: vino Jesús, quería hablar y darme la explicación de todo esto.
Marina: me imagino, ¿no le dejaste?
Yo: sí, me altere un poco y levante la voz, él no aguanta que le chillen y bueno, ya imaginas.
Marina: ¿sabes qué Jesús es muy orgulloso al igual que tú no?
Yo: sí.
Marina: el se tragó el suyo, tragate el tuyo.
Yo: ya, pero..
Marina: no hay peros, mañana en el recreo hablas con el y no punto. -me abrazó.
Yo: intentaré.
Marina: tranquila, volveréis, lo sé.
Yo: lo necesito conmigo, lo extraño como la primera vez.
Marina: mañana todo volverá a la normalidad, como que me llamo Marina Rodriguez Parejo.
Yo: te quiero tantísimo. -la volví abrazar.

Se fue, baje a cenar y decidí acostarme.
Mañana será otro día, espero que Jesús tenga una explicación buena, como no sea así no vamos a ningún lado.
Pongo la alarma y me duermo.

PI PI PI PI PI PI

Me levanto, me pongo unos pantalones negros con una camiseta básica de color verde agua, un pañuelo y botas.
Me perfumo y desayuno.
Cojo mi móvil y cosas para salir y así hago.
Voy de camino, me encuentro a Dani acompañado de Jesús, raro me resulta.
Yo: buenos días.
Dani: Buenas. -me dio dos besos.

No nos mirábamos, pasábamos los dos mutuamente.

Me pareció raro que Jesús se sentará solo, sin Marta, ni los intercambios ni nada.
Creo que han cortado, sí es que llegaron a ser algo.

Las tres primeras horas pasaron rápidas, Jesús se venía con nosotros, como cuando estábamos juntos, pero nos evitamos.
Llega la hora.
Yo: Mmm..esto..Jesús. -me miró fijamente.- ¿puedes venir?
Jesús: ¿dónde?
Yo: al baño. -no dijo nada, se levantó y se dirigió conmigo hacía alli.

Cierro la puerta.