31 Besos [Honeyworks]

11. Beso De La Victoria.

—Hina x Koyuki...

—¡Setoguchi!—llamó la voz del albino apenas encontró a la aludida en el pasillo exterior del instituto. Entre el alboroto del festival deportivo había sido difícil adivinar dónde estaría, pero ya estando cerca de los demás miembros del club de atletismo esos cabellos naranja rojizo eran inconfundibles. Aprovechando que ella no estaba hablando con nadie se acercó a seguirle el paso.

—¡Yuk-- quier decir Sempai!— saludó ella con la misma emoción que había expresado desde hace poco menos de una hora. No era por nada, había mostrado todas sus habilidades en la carrera con vallas.—¿Me viste en la carrera? ¿A que no estuve genial?

—Claro que sí, eso no podría dudarlo.—afirmó disimulando el error en el nombre mencionado.—Yo a duras penas soy decente en natación.

—Hmmm... Yo podría ayudarte a entrenar... ¿Pero crees que podrías seguirle el ritmo a una campeona~?

—Tendría que averiguarlo.— ambos continuaron su camino sin rumbo fijo hablando de su día mientras el sol de la tarde se tornaba entre rosa y naranja. El festival deportivo era uno de los días favoritos de Hina porque ahí podía demostrar todos sus esfuerzos con su amado club y obtener una buena calificación en la clase de educación física. Koyuki por su parte no lo odiaba, pero era mucho más torpe y lento que su contraria así que tampoco le tenía tanto aprecio. Viéndose ahora en la plaza central y sin mucha gente al rededor, Hina mostró una sonrisa ladina.

—¿Qué tal una carrera, Yuki?— sugirió dejando su mochila en el suelo junto a ella. Apuntó hacia una mancha de pintura verde en el suelo (cortesía del club de arte).— Desde aquí hasta la mancha verde y el que pierda tiene que hacer una cosa que el otro diga ¿qué dices?

—¿Aquí? ¿Segura?

—¡Sí!

—Bueno ¿por qué no?— accedió el chico finalmente y dejó su bolso escolar en el suelo también. Ambos estaban en ropa de deportes y había bastante espacio, así que no habría problema.—¡Voy a esforzarme!

—¡Perfecto!—ambos se pusieron en posición de comenzar.—¡En sus marcas, listos, fuera!

Hina aún tenía las piernas ligeramente cansadas luego de la carrera que había ganado, pero aun así tomaba la delantera. Koyuki iba a menor velocidad pero se le veía determinado. Al final era claro quién salía victorioso.

—No estuvo tan mal para un novato.—dijo la chica orgullosa, asumiendo que había ganado. Nota mental: Nunca dar las cosas por sentado.

—Ejem, Hina...—llamó el mayor señalando el suelo. Resultaba que Hina estaba a unos pocos pasos cortos de la mancha y Koyuki estaba parado justo encima. Probablemente se había confiado tanto que no midió bien la distancia al detenerse. Ambos rieron ante el error de cálculo, Hina resignada a perder contra su discípulo en su primera sesión de entrenamiento.

—Bueno, reglas son reglas ¿qué tengo que hacer?—ambos dieron media vuelta hasta donde estaban sus pertenencias.—Por favor dime que no será como la última vez...

—No te preocupes, no tendrás que ir a ningún concierto que termine a medianoche.—afirmó recordando aquella cita. Fue definitivamente de las más divertidas (aunque sería divertido siempre que estuviesen juntos) pero al final ambos terminaron exhaustos.

—¡Dios! Fue demasiado vergonzoso quedarme dormida en el auto de tu padre ¡Se suponía que debía hablarle de lo bien que la pasamos!

—Tranquila, ya te he dicho que él no tenía problemas con eso. De todos modos, quería algo más simple...— debido a la diferencia de altura entre ambos él tuvo que inclinarse para poder susurrar algo en su oído.—Puedes decir que no si quieres, no querría molestarte.

¿Molestarse? Sería un placer.

—Absolutamente.—susurró igualmente antes de juntar sus labios en un beso fugaz. Sabía que si duraba demasiado a ambos les daría vergüenza por estar en mitad de un evento escolar. Aunque claro, ese no sería el último que se darían en lo que quedaba del día.

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[📷]Sólo llevo 11 días y este reto ya se me ha hecho eterno x"d