31 Besos [Honeyworks]

4. ¡Beso Súper Secreto!

—Midori x Sena... 

La mascarilla tapando la mitad del rostro de Sena era incómoda. Sentía como los elásticos tiraban levemente de sus orejas y el material azul claro le hacía cosquillas en la nariz. Aun así no cambiaría absolutamente nada por estar justo donde estaba y con la persona con la que estaba. Entrelazaba sus dedos con los de su novio tan cariñosamente que la leve incomodidad era solo una molestia menor.

—Ahhh, debería ir a esa pastelería más seguido.—decía Midori con sus labios ligeramente manchados de crema curvados en una sonrisa satisfecha. Sena no pudo evitar quedarse mirando aquella expresión sonriente y apegarse más a su brazo. Realmente le encantaban esos pocos días libres en los que solo había tiempo para pasarla bien juntos.—Estuvo muy bueno, tienes buen gusto.

—¿Verdad que sí? La descubrí el otro día con Akari y supe que también te gustaría.— asentía la chica caminando al mismo paso.

—La próxima es mi turno de invitarte entonces ¡Te llevaré al arcade que abrieron en el centro comercial, seguro vamos a establecer las puntuaciones máximas de los próximos años!

Sena miraba alrededor de la calle en la que caminaban con astucia y más que una pizca de picardía. Era hora de hacer una pequeña parada y el parque en la otra calle sería el destino perfecto.

—Mido... ¿puedo mostrarte algo bonito en ese parque de allí?—preguntó usando la mirada que sabía que él no podría rechazar. Soltar su mano para tirar ligeramente de su manga también era parte del plan.

—Claro, lo que quieras.—accedió y ambos emprendieron camino. Ahora solo faltaba un lugar en el que no llamasen la atención. Debía admitir que había veces en las que la chica desearía que tener una cita y mostrarse un poco de afecto no fuera tan complejo, pero esa era su vida y no querría cambiarla tan drásticamente. Amaba ser una modelo y también amaba a Midori, así que ambas cosas tendrían que tener un lugar en su vida y en su corazón.

Al final ella los guió hasta estar junto a un árbol robusto al lado del parque. Casi nadie pasaba por ahí debido a la nube grisácea que se acercaba amenazando con una lluvia fuerte. Suerte que tenían un paraguas listo si eso sucedía.

—¿Qué era lo que querías mostrarme?—preguntó el muchacho curioso, pero no obtuvo respuesta hasta que su novia se retiró la mascarilla y la gorra y puso sus brazos al rededor de su cuello con la misma mirada amorosa de siempre. El mensaje parecía bastante claro.

—Una pequeña mentirita blanca, solo eso.— susurró parándose en puntas de pie, a pocos centímetros de sus labios. Los brazos de Midori no tardaron en envolverse al rededor de su cintura.

—Vale la pena si es por esto.—respondió antes de finalmente uniéndose en un beso dulce y lento que disfrutarían hasta el último segundo. Una de las manos de Sena se enredaba en los oscuros cabellos de Midori con delicadeza mientras la otra sostenía la gorra que antes se interponía en su camino. El agarre en su cintura se apretaba, haciendo que ambos estuvieran incuso aún más cerca que antes ¡apenas dejaban momentos para respirar antes de continuar con su beso súper secreto!