Mi vida es complicada. Mis padres se aman tanto que ni se acuerdan de que yo existo. Vivo encerrada a mi habitación, con música y audífonos en mis oídos, y libros clavados en mis ojos. Estar allí, en mi habitación, es completamente otro mundo. Es un universo paralelo al real, no se parece en nada al mio, al que no quiero estar. En el que quiero desaparecer todos los días de mi vida.
Despierto, y pienso que tuve suerte de haber amanecido viva. Yo no tengo suerte, mis padres y la gente de mi alrededor tienen suerte, ya que aún no tienen que lidiar con un cuerpo muerto. Aún.
Ja! Y todos me regalan cosas como diciendo "Estás bien, y te trato asi porque estas bien de salud, y porque no eres ni tienes nada raro en tu alma. Está limpia, y no eres una suicida como muchos de esos chicos adolescentes", pero en verdad no saben que esa chiquilla SI es una Suicida, y bastante avanzada.
Emma.
ESTÁS LEYENDO
Querido Diario.
Teen FictionElla era una chica triste, interiormente solitaria, y... quería ser una chica diferente. Ya saben, romper la cadena de la perfección total, quitar esa pieza que hace falta para que el puzle esté completo. Y esa pieza era ella.
