LOS MUERTOS.

CAPITULO 1: SE CAE EL CIELO.

Es un nuevo día, un día soleado, verano en Utah, día ideal para hacer ejercicio, tomar sol, nadar en la piscina del edificio y disfrutar unos días de tranquilidad.

Samuel despertó como en todo tiempo de verano, en ropa interior y sin polera, fue a abrir las ventanas y se asomó a la terraza a ver su entorno, su hermoso entorno con vista directa a la plaza central de la ciudad. Revisó su teléfono y había un mensaje de su mejor amigo, con el que viven juntos mientras están en la Universidad:

"Mañana después de almuerzo estaré de regreso hermano, ¿necesitas que pase al supermercado?".

Samuel sabía que aún le quedaba un día para descansar antes de volver a los estudios, a las evaluaciones y todo el caos universitario, todo con el fin de convertirse en cirujano.

Samuel puso música y se fue a dar una ducha, desde la ducha cantaba y pensaba en su ex que lo había dejado hace unas semanas, lo cual lo ha tenido totalmente apartado del mundo, mientras el agua recorría su cuerpo pensaba en esos momentos que vivió con ella y en como todo cambio de un momento a otro y de pronto comenzó a escuchar fuertes gritos y portazos. Samuel salió de la ducha rumbo a la puerta y entró su atractiva vecina muy descolocada y alterada. Samuel no comprendía que le ocurría y él porque entró en su casa de la nada y él aun en toalla y con su pelo mojado.

- ¿Estás bien? .- Preguntó Samuel intentando comprender lo que ocurría.

- Andan caníbales por todo el mundo, personas comiendo personas, es horrible, hay videos y todo, está ocurriendo en todo el mundo y creo que aquí ya está ocurriendo, fuí a ver a mi vecina y estaba actuando muy raro, intentó morderme y salí corriendo y tú me abriste la puerta, de verdad estoy muy asustada, no sé qué ocurre.

Samuel no sabía como reaccionar y entró en su celular para ver si lo que decía era cierto, y en realidad, sí lo era, pero el Gobierno no decía nada, y él confiaba en su gobierno, en el gobierno más fuerte del mundo y Samuel decidió llamar a su madre:

- Hijo, ¿estás bien?, la gente se comporta raro en el vecindario y andan unos videos extraños y...

- Quédense en casa, no salgan de ahí, yo voy en camino.- Respondió Samuel preocupado.

Samuel se fue a la cocina y sacó unos cuchillos en caso de cualquier imprevisto y con la chica subieron a su auto y fueron a toda velocidad al otro lado de la ciudad.

- ¿Cómo te llamas?.- Preguntó Samuel a la chica.

- Soy Leslie, ¿y tú eres el fiestero vecino que no me deja dormir? .- Preguntó ella a Samuel, provocando su incomodidad y Samuel lanzando una leve risa y reconociendo que él era.

Samuel seguía conduciendo a máxima velocidad mientras que a su alrededor todo comenzaba a ser un caos, comenzaban a producirse saqueos, protestas en contra del Gobierno, policías censurando a las personas y rebajándolos a golpes, pastores cristianos anunciando el comienzo del Apocalipsis, el comienzo del fin de la humanidad y causando aún más pánico en las personas que no comprenden que ocurrió.

Samuel seguía conduciendo hasta que finalmente logró llegar a su casa y ahí estaba su familia, Ángel, su hermano menor de 8 años corrió a sus brazos mostrándose asustado, Samuel saludó a su papá de 50 años y a su mamá de 47, todos se pusieron a ver las noticias en la que en cualquier momento el Presidente Donald Trump se dirigiría a la nación.

Todos comían algo a excepción de Ángel que de los nervios no tenía apetito, todos mirando las noticias mientras comenzaba a anochecer y de pronto se emitió la alarma nacional en la que se dirigiría el Presidente a la nación.

El Presidente Donald Trump comenzó a hablar mientras de fondo se escuchaba a toda la población protestando y exigiendo su renuncia a la Presidencia luego de unas acusaciones de corrupción y acusaciones sexuales realizadas por el reconocido grupo hacker Anonymous. El Presidente seguía hablando, pidiendo calma hasta que de pronto se escucharon explosiones y se fué la transmisión y comenzó a hablar el mandamás militar de los Estados Unidos y dijo: