Durante los días siguientes, tengo gran cuidado para comportarme y permanecer invisible ante todos. De todas formas, Lydia se las arregla para atraparme rompiendo las reglas más ridículas y soy enviada donde el Sr. Tomlinson algunas veces debido a eso. Ella ni siquiera trata de considerar que tal vez no quiero ser sometida a los castigos de nuestro profesor. Al menos él dejó de recompensarla por delatarme.
Es la hora después de cenar y la hora de leer será pronto mientras me encamino hacia las escaleras donde varias chicas bajan conversando entre ellas irritantemente.
Stephanie, la snob de dos caras y acosadora, me ve y dice—. Es mejor no llegar tarde a la lectura, Violet. Sabes que está a punto de empezar ¿cierto?
—Sí. Ya voy. —musito y las paso de largo.
En mi habitación, suelto mi cabello del moño que me hice y lo trenzo dejando que caiga por mi espalda. Afortunadamente Lydia está en el baño, así no tengo que comunicarme con el pequeño demonio. Rápidamente salgo de mi habitación, cerrando la puerta y corriendo, sin mirar a donde voy.
Paso a varias personas de largo y ellas me chocan levemente, sus manos tocan mi espalda mientras se detienen abruptamente. Me volteo para ver al Sr. Tomlinson parado ahí. Mi boca se abre con horror cuando lo veo con una ceja arqueada.
—Seguramente estás con prisa. —dice y asiento con arrepentimiento.
—Disculpe señor. Fue un accidente. —Miro el piso y después camino por el pasillo, pero él sujeta mi brazo, deteniéndome.
Suspiro y me volteo hacia él, pero el solo camina hacia adelante, provocando que camine con él hacia las escaleras. En las escaleras, el mueve su mano hacia mi espalda lo cual causa que mi respiración se agite. Doy pasos un poco más rápidos para romper el contacto físico, pero sigue cerca de mí. Es extraño que el no diga nada. Usualmente es más conversador.
En el descanso, hace algo inesperado. El Sr. Tomlinson me detiene abruptamente sujetando mi brazo de nuevo y me detengo, pensando que quiere. Pero se queda en silencio y en vez de conversar, me voltea hacia él y me empuja contra la pared. Jadeo mientras su cuerpo se presiona contra mí.
—¿Qué está-
Me interrumpe sin desperdiciar un segundo—. Shhh. No haré nada que tú no quieras. —responde, su voz es ronca e increíblemente ardiente.
Me quedo quieta, mayormente porque estoy muy sorprendida para reaccionar racionalmente. Sus manos van a mis caderas, sujetándolas firmemente mientras me presiona contra la pared y chillo. Mi corazón da un vuelco mientras mi cuerpo se acalora y estoy confundida por la sensación.
—¿Señor...? —Mi voz sale diminuta y con incertidumbre.
—Dime que me detenga si lo deseas y lo haré. —dice, dando respiraciones profundas.
Trato de preguntarle cuáles son sus intenciones, pero se inclina más, rozando levemente sus labios con la piel en mi cuello y me quedo completamente muda. ¿Debo decirle que pare? Después de todo es mi maestro, pero se siente tan maravilloso... estoy desprevenida por las sensaciones positivas que me hace sentir.
—Señor, por favor. —susurro, sin estar exactamente segura sobre que le estoy suplicando que haga.
—¿No deseas esto? —murmura contra mi cuello.
—Yo...
—¿Te gusta cómo se siente? ¿Cómo te aprisiono contra la pared? —cuestiona retóricamente, inmovilizándome y mi cuerpo se debilita.
Oh mierda sí. Espera ¿qué?
—¿No...? —digo en lugar de lo que pienso, tratando de disminuir la sensación de excitación que me provoca él. ¿No está mal hacer estas cosas con tu profesor?
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Predicaments of a Schoolgirl | español
FanfictionUna futura duquesa se encuentra agachada sobre el escritorio de su maestro con demasiada frecuencia después de que rompe repetidamente las reglas estrictas del internado. Su poderosa madre la envió aquí para que ella no pueda escaparse aunque lo des...