9. Palabras y Melodías

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 La bestia de humo que Zoem creó con palabras que ningún humano corriente podría siquiera pronunciar, fue recorriendo todas las estancias de la Casa Rams. Escaneando el lugar y a las personas con las que se encontraba, absorbiendo todos estos datos y comunicándolos al mismo tiempo a su cuerpo real fuera de la mansión que, junto a otros, esperaban tras las rejas el momento para entrar.

Registró la presencia de los miembros del aquelarre de la Casa Rams en la planta inferior; la mayoría en estado de éxtasis, drogados, borrachos... mezclados entre sudor, saliva, fluidos íntimos y otros más desagradables y poco decorosos. A Zoem esto le pareció deleznable. Producían en él un sentimiento de rabia que su cuerpo contenía, aferrando fuertemente con ambas manos las frías rejas de la entrada de la casa, tornando sus nudillos blancos y erizándole el vello. A sus espaldas, Amaranta posaba su mano derecha sobre su hombro, tratando de serenar a su compañero. Zoem respiró profunda y silenciosamente, prosiguiendo en su tarea.

Entre todos aquellos cuerpos no localizó a ninguna víctima. Continuó vagando por los pasillos húmedos y allí sí pudo hallar indicios de los sacrificios que se habían hecho... empapándose del olor fresco de sangre inocente recién derramada y de sus entrañas... Se tensó bruscamente y su alma crujió ante estas intensas percepciones. Estaba listo para encontrar cualquier tipo de aberración... pero nunca se está realmente preparado para absorber tales actos tan poco "humanos". No podía evitar que su repulsión y rabia se tornasen en tristeza... La muchacha ahora posaba ambas manos sobre sus hombros, intuyendo la dificultad de la tarea designada para su partenaire de aquelarre, presionando para trasmitirle su calma y serenidad y así evitar que Zoem no descontrolase sus emociones. Era un muchacho sensible en su fuero interno, aunque por fuera proyectara una imagen sólida. Si alguna lágrima se hubiese escapado de entre sus párpados cerrados, nadie excepto Amaranta lo hubiera percatado. Sentir su contacto fortaleció su determinación, aunque apenado supo que para las pobres almas cazadas por los integrantes de la Casa Rams ya era demasiado tarde. Aunque pudiese encontrar alguna víctima con vida, seguramente las desvalidas ánimas estarían ya trastornadas por los hechiceros del lugar, tocados por la locura infinita, la enajenación... y según había podido advertir en la planta baja, el pecado de la lujuria.

Si bien querían terminar con aquellas prácticas ya descontroladas de los brujos de la Casa Rams, no era el objetivo principal de su aquelarre. Querían verificar si los rumores eran ciertos... rumores que se habían extendido y deformado durante esos últimos años: la existencia de la Puerta dimensional. Algunas teorías enrarecidas proyectaban la idea de que se necesitaba el poder de un alma pura para abrir una brecha en el espacio tiempo. Otras contaban que la clave estaba en la "recolección" de almas de cualquier tipo... otras muchas afianzaban su confianza en que un gran poder mágico podría quebrar la fina capa que separa los distintos mundos. El caso es que lograr esa hazaña – si es que no eran sólo cuentos – abriría un nuevo camino hacia el conocimiento del universo y su comprensión. Su aquelarre llevaba décadas investigando esto. El origen del universo, sus diferentes estratos, sus energías renovadoras... mezclando nigromancia y ciencia.

Las sospechas de que este fenómeno ya se había producido apuntaban a los miembros de aquel lugar. Más sereno, olfateó y rastreó... pero no sintió nada. Seguramente se habían molestado en ocultar todo rastro. Tendría que ser Amaranta quien hiciera el último reconocimiento rebuscando alma por alma, pensamiento por pensamiento para averiguar sin error si estaban ocultando este hecho.

En algún acto, los brujos de la Casa Rams negaron que tal acontecimiento hubiese podido suceder... Lógicamente querrían acaparar ese poder. Identificó a Mina Jodorowsky yaciendo con Malvic, aliado de su aquelarre; a Rei Black Paradox acompañado sin duda por una joven víctima, a Breta Lemuria, belleza tan codiciada, a Lily Norbuck, la sádica de los cueros y a su amigo Noel... tocando el piano, llamándole armoniosamente con alguna melodía tocada por su magia.

El Esclavo de la Bruja(Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora