HISTORIA COMPLETA.
Y así fue como el apocalipsis empezó, nadie se lo esperaba solo sucedió la gente empezó a morir, las grandes potencias mundiales cayeron una a una.
Esto podría declararse el virus más agresivo de la humanidad, era fácil de transmi...
Las vacaciones de primavera no eran vacaciones si eras hija del presidente, y eso lo sabíamos muy bien mis hermanos y yo.
—Mae, te quiero lista en 15 minutos. No quiero reclamos, quejas y mucho menos saber que estas comportándote de manera inadecuada.
—Lo sé, sé cómo me tengo que comportar. No tengo 5 años sé que hacer y qué no hacer.
—Parece que no, sabes cuanto me costo que no te metieran a la cárcel por las carreras, necesito que finjas que nunca has conducido a tu vida. Quiero sonrisas y comentarios bonitos.
—Eso tendrás Pussett, sabemos cuan importante es para ti tu reelección. Más importante que tus hijos, porque no importa si yo me hubiera muerto en un puto accidente. Lo que te importa es siempre el qué dirán de ti. —Él se empezó a acercar bruscamente, pero no me mostré débil ante él.
—Vuélveme a llamar así y sabrás lo mal que te puede ir en la vida si eres mi enemiga, tuve suficiente con tu demanda y con tu chistecito de creerte una profesional en las carreras. Cuando no eres capaz ni siquiera de tener el amor de tu propia madre. Porque te aseguro que si ella no te hubiera tenido seguiría conmigo y no se hubiera largado por tu maldita culpa.
—¡No es mi maldita culpa que no sepas como tratar a una mujer! ¡Y tampoco lo se nadie sea capaz de quererte porque eres un puto egoísta de mierda! ¡Que te den por culo a ti y a toda tu campaña electoral de mierda! -Una fuerte cachetada llegó a mí, el golpe dolió demasiado. Se lo devolví, quería saber cómo daría su puto discurso con la cara hinchada.
Hacía demasiado frío para ser primavera, un chico iba tras de mí. Era algo intimidante su porte y su altura. Seguí con mi camino y no le preste atención, llame a Carla para decirle que sí se iría al festival o acaso era carnaval. No lo recordaba con claridad.
—Y a qué debo el milagro que mi queridísima mejor amiga Mae Pussett me llame, acaso la tierra acaba de ser abducida, el fin del mundo se acerca.
—Deja el drama, ¿estás en tu casa?
—Si, vienes a secuestrarme y llevarme con unos tipos más buenos que el pan o que paso.
—Bueno me peleé con Pussett y bueno decidí ir contigo al festival ese.
—Te envió un taxi, pásame tu ubicación. Me voy a encargar que todos los chicos del mundo babeen a tus pies. —Le envié la dirección y un taxi llego muy rápido, el chico que pensé que me estaba siguiendo se fue cuando me pare en la esquina a esperar el taxi.
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—Mira nada mas como estas, tan mala fue su discusión.
—Lo normal, ya sabes como es el. Debe tener ganas de matarme por no presentarme, no perdería nada si lo hace.
—Me perderías a mí, Jacob, tus hermanos. Esto tiene que parar, no entiendo porque no seguiste con la demanda.
—Porque creen que es un puto berrinche porque mi papi no me quiere comprar un auto. El se puede meter en el bolsillo a quien se le dé la gana, no tengo posibilidades de ganar ante él.
