Diario de un Cazador

Capitulo 15

-¡Auxilio!¿Angelika?¿Christopher?-Nadie responde y siento un dolor punsante en mis tobillos y en mis muñecas atadas en mi espalda, no me puedo mover y tampoco ver nada, solo un pequeño hilo de luz tenue que entra por debajo de la puerta. He estado aqui mucho tiempo desde que se fueron.

Nadie contesta, las lágrimas se desbordan por mi mejillas el dolor es insoportable.

-¿Papá?-logro decir entre sollozos-¡Me duele mucho!

Luego escucho pasos fuera de la habitación y la puerta se abre de golpe, la luz golpea mis ojos, veo una silueta de un hombre panzon, de baja estatura sostiene algo en sus manos,en su mano derecha, algo largo con pequeñas tiras que cuelgan en el extremo y en su izquierda, un pañuelo.

Mis ojos se van acostumbrando a la luz y el se va acercando.

-¡Pequeño hijo de puta! ¡No puedes cerrar tu maldito pico de mierda ni por un segundo! ¡Me tienes hasta la mierda con tus llantos!-Apesta a alcohol y cigarillos lo que hace que mi nariz se arrugue instantaneamemte

-Esque me duele mucho ¿Ya puedo salir?

-¿Me sostienes esto?-dice mientras me deja una fusta en el regazo y empieza a girar el pañuelo con sus manos.

Violentamente presiona mis labios contra el pañuelo y me rodea hasta llegar a la parte de atras de mi craneo, siento como hace un nudo y lo presiona con fuerza, causandome un fuerte dolor en la mandibula y dejandola inmovil para que no hablase.

-¡Veremos si asi abres la boca, mierda!

Levanta mi camisa dejando mi abdomen a la vista e indefenso, veo como agita la fusta en su mano, causando un ardor insoportable que se concentra en cada rastro que deja.

Quema, arde y duele un ciclo que se repite con cada roze de esa fusta contra mi piel, trato de gritar, de decir algo para que deje de hacerlo...pero no puedo...mi mandibula esta atrapada, lo unico que hago es gemir de dolor, pero no sirve de nada, no se escucha nada

10...11...12...13...-cuenta cada azote que propina-y...14 ¡el doble de tu maldita edad para que aprendas el doble de la puta lección!-Se aleja y azota la puerta dejandome otra vez a oscuras, mis lágrimas se desbordan con mas fluidez por mis mejillas.

Siento empujones en mi brazo derecho, los cuales se hacen cada vez mas fuertes.

-Hey Guillermo.

Abro los ojos rapidamente, jadeante doy un salto del asiento, automaticamente, y sin darme cuenta, reviso mis muñecas pero solo veo la venda que cubre mi herida, me recuesto de nuevo en el asiento viendo hacia la ventanilla en blanco, tratando que mi respiración volviese a la normalidad.¿Por qué? ¿Por qué esos recuerdos vuelven a mi, ahora?

-Oye-susurra

Volteo y me encuentro con un Baltazar que recien despierta, con el ceño fruncido, confundido y un poco asustado, pero...¿Por qué Kira duerme acurrucada en su pecho y rodeandole la cintura con sus brazos? Dije que se le pasaria pero no pense que fuera tan rápido.

-¿Qué te paso?-Pregunta algo preocupado.

-Ehm...no es nada solo...una pesadilla-respondo un poco más calmado.

-No, eso fue mas que una pesadilla...-Kira se retuerce contra Baltazar, dando a entender que esta a punto de despertar.-Hablaremos despues, este asuntito no quedará asi.-Su voz es ronca e imponente, y sé que cuando eso pasa Baltazar habla encerio.

Kira abre los ojos y me ve, asustada se incórpora rápidamente, ruborizada se acomoda el cabello, y pasea la mirada de Baltazar a mi y de mi a Baltazar.