Epílogo

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Él solo estaba ahí, observando como aquella camioneta desaparecía a lo lejos, llevándose en ella toda su razón de vivir, por un momento no se sentía como el hombre fuerte y duro que era, ahora sentia un vacío, un vacío que lo hacía débil e indefenso, por primera vez en mucho tiempo, lágrimas salían de sus ojos, él mismo se sorprendió de lo que esa chica pudo hacer con él, y del daño que le estaba haciendo al dejarlo, ignorando la lluvia que le cubría y el frío que le azotaba, decidió quedarse ahí por algunos minutos más, con la esperanza de que esa camioneta volvería con ella dentro, en cambio sino lo hacía, corría el riesgo de volver a endurecer su corazón como antes lo había hecho, y regresar a su oscuro pasado, su corazón latía con fuerza, sentía como pequeñas partes de él caían de a poco, sus lágrimas se mezclaban con las gotas de lluvia.

El frío comenzó a golpearlo en los huesos, su corazón quedó completamente destruido al ver que ella no regresó, al darse cuenta que ella tenia razón, sus palabras, ese "Yo no te amo" que taladraba su cabeza y lo destrozaba aun más, era lo que lo tenía debatiéndose entre él mismo en lo que haría ahora.

Regresó a la habitación donde el rubio, de ahora ojos plateados, tenia los ojos fijos en una pared, se inmutó de su llegada, y siguió el sonido de sus pasos, el hombre de ojos oscuros se quita su húmeda chaqueta y sin importarle se tiró al sofa, mientras trataba de ahogar sus sollozos, lo que no sabía, es que el chico de ojos perlados habia afinado su sentido de audición, ya que era de lo que dependía,y asi escuchó su casi inaudible sufrimiento.

-Lo siento... -Dijo el rubio con su gruesa voz, el oji negro se sorprendió, pues era la primera vez que él hablaba desde hace un mes.

-¿Por qué? -Preguntó el peli negro tratando de esconder su llanto.

-Todos se fueron...por mi culpa... -Lo ojos plateados se irritaban de a poco. Se levanto del sofá sorprendido al darse cuenta de que el menor escuchó la conversación, y fue a su lado.

-No digas eso...no fue tu culpa y quítate esa mierda de la cabeza, porque no es verdad, solo que...

-No querían hacerse cargo de un ciego...

-¡No!...era lo mejor separarnos por un tiempo... -Rectificó el mayor de inmediato con su vista turbia aun por las lágrimas que no dejaban de caer y mas ahora que había recordado a la chica del cabello oscuro. -Deberías comer...prometí que te cuidaría, asi que ahora serás mi hermanito menor...vuelvo mas tarde...-continuó tratando de forzar una sonrisa, y alborotando los cabellos de oro del menor, mientras recordaba la promesa que había hecho y que cumpliría, no solo porque lo había prometido, sino porque era verdad que veia al chico como un hermano.

-Y como hermano menor...te pido que no hagas nada que te ponga en peligro... -Finalizó el rubio, mientras el mayor salía por la puerta, sabiendo que se iba a arrepentir de su decisión.

°•°•°•°•

-¿Qué pasa señorita? -Preguntó el joven, detras del volante al ver que la oji clara lloraba desconsolada.

-No te preocupes...no es nada... -Sus propias palabras la traicionan, pues cada que decía alguna sentía como partes de ella misma caían de a poco.
Dejó atras todo lo que conocía, a su familia y hasta el amor de su vida cuando ni ella estaba segura de que si era buena idea.

-Llegamos... -Dijo el joven mientras bajaba y le ayudaba con sus maletas.

-Gracias...despídeme de Alex...

-Está bien...tenga buen viaje...

Ella siguió caminando, no tenía un vuelo programado pues había decidido irse de último momento por lo cual tomaría el primero que encontrase, Francia.
Llegó a la boleteria con el dinero que tenía, pero se sorprendió al ver que la recepcionista le daba un boleto de primera clase.

-¿Por qué? -Preguntó la chica haciendo referencia al boleto de avión.

-¿Kira Stone? -Pregunta la señora, y ella asiente -Es suyo, ya esta pagado, cubre 4 viajes. -Continuó la recepcionista.

-¿Por quien? -Preguntó otra vez, la señora busco en la computadora hasta encontrar algo.

-Dice aqui, que por Baltazar Centeno, llamó hace unos minutos para reservarlo y pagarlo. -La chica se quedo atónita y sintió un pesar en su pecho y lágrimas amenazando con salir. -Ya estan abordando, deberia darse prisa. -Interrumpio la señora, ella asintió e hizo lo que dijeron, dudando a cada minuto si debia de volver, para cuando se dio cuenta, el avión había despegado.
Sigilosamente comenzó a llorar recordando cada momento que habia vívido con el que fue el amor de su vida.

°•°•°•°•

-¿Noticias séptimo? -Dijo la chica de escultural figura cuando notó que el moreno pasó detras de ella, este se estremeció pues esperaba que no le viera, los demás llegaron segundos despues esperando noticias del moreno.

-Algo asi...

-¡Pues dimelas!, imbécil.

-Pues la mitad del plan esta hecho... -Respondio nervioso.

-¡¿Como que la mitad?! -La de ojos azules volteó a verlo fulminante y este solo bajo la mirada. -¡¿Que paso?!

-El quinto esta en el hospital, y sino muerto, por si acaso implemente la emergencia... y la sexta, no...pero, se fue...

-Centeno...servirá de algo, y Stone no es nada sin su equipo... -Sonrie maliciosa. -¿Qué hay de los demás?

-No sabemos nada de ellos aún...

-¿Qué hay del Doceavo? ¿Ya usa sus poderes?

-No lo creo...no lo encontré... asi que supongo que no... -la chica se acerco a él y le dio una fuerte bofetada.

-Búsquenlos a todos...y traiganlos lo más pronto posible...

-Si...Primera...

-¿Que?...

-Señora...

-Larguense... -Les dijo a todos y estos obedecieron.

Diario de un CazadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora