Capitulo 2

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-Ok ya estas aqui -me dice mi subconciente temblando, mientras me dirijo hacia la enorme puerta doble que en la parte superior tiene una inscripcion que dice: "Creative tree enterprises inc." Llego hacia la puerta de cristal con algunos detalles metálicos en las esquinas... -¡JESÚS! No cubro ni la cuarta parte de esta inmensa puerta!-¿qué planean meter aqui!?.

Entro en el descomunal edificio y veo a mi celular sin otro interes mas que la saber la hora - 8:50 am - uff a tiempo, luego,es...es increible,todo a mi alrededor es piedra blanca, el recibidor es de mármol, los muebles son de cuero blanco, una pequeña sala de espera con una mesita de café acristalada, Esto es impresionante,deberia ser una nueva maravilla del mundo ¿por qué no?

Luego de un momento extraordinario caigo en la cuenta de que estoy de pie en medio de un enorme salon y tengo una cara de idiota que no me esta ayudando.

Un poco avergonzado me dirijo hacia un recibidor, donde, en la pared detrás, estan la silueta de un árbol con el nombre de la empresa hechas de metal y perfectamente ubicadas, ahí se encuentra una mujer de cabellera castaña que cae por su espalda y esta utilizando una diadema blanca muy elegante, pero al acercarme un poco mas observo que su cabello castaño se empieza a tornar dorado, no recuerdo como se le llama a ese estilo ¿Mechas californianas? La verdad no entiendo a las chicas y sus estilos para el cabello, pero le sienta bien, a simple vista creo que tiene treinta o veinte y tantos años, en su rostro palído predominan dos grandes ojos color esmeralda está vistiendo un traje formal de dos piezas color blanco con algunos detalles en negro lo cual combina perfectamente con el lugar.

Me acerco a ella un poco nervioso:

-Mmmmm... buenos dias- digo con un intento de seguridad fallido.

-Buenos dias ¿en qué le puedo ayudar?- su voz es tan suave tan relajada que me hace sentir cómodo.

-Tengo una entrevista con el Sr.Baltazar programada a las 9:00 am.- le respondo amablemente.

-oh, ¿Mr.Kurtz?

-Si.

-El Sr Baltazar lo está esperando ahora. El elevador esta por alla es la última planta. Suerte - me observa y me sonrie amablemente mientras señala hacia mi derecha a lo largo de la habitación y puedo notar como se ruboriza.

Oh Dios no pense que podría llegar causar ese efecto en una mujer.Despues de ser un cerebrito antisocial en la escuela.

-Muchas gracias- asiento con una sonrisa y empiezo a dirigirme hacia donde me dijo.

A lo largo, detras de mi, comienzo a escuchar expresiones chillantes como:

-"¡está para comersélo!¡me encantan sus ojos!¡está guapisímo!¡creo que estoy enamorada!"

Pero ahora se sumaron más voces femeninas.

Por un momento me estoy sintiendo incómodo pero al analizar lo que está pasando esbozo una media sonrisa picarona.

Cámino dentro del elevador, es muy elegante hecho de espejos y algunos detalles de metal, observo el tablero de acero con detalles muy elegantes, el cual contiene 79 botones, mi cerebro despierta y me doy cuenta de que ¡es el número de plantas! Oh Dios.

Recuerdo que aquella mujer me explicó que tenia que dirjirne a la ultima planta, y antes de presionar el boton que indica el piso 79 escucho a lo lejos:

-¡Detengan el elevador!

Veo a otra mujer pero es diferente no parece trabajar aqui, talvez, viene para una entrevista igual que yo.

Ella tiene el pelo perfectamente liso y de color negro que se desarregla mientras corre hacia el elevador tiene piel morena con ojos del color de la miel, sin duda muy atractiva, usa un traje formal muy conservador de color negro y causa que su pelo se confunda con la ropa.

Se ve muy preocupada ¿qué estará pasando?

Mientras camina dentro del elevador

Ella dice:

-Gracias. Y sonríe aliviada.

Pero de repente siento escalofrios y calambres que me atacan todo el cuerpo, la respiracion se me corta y siento una sensación de pánico que corre por mi cuerpo mas rápido que la propia luz.

Me esfuerzo por presionar el boton pero no puedo moverme, por alguna extraña razón mis músculos estan congelados.

-¿Qué pasa?-pregunta.

Logro recuperarme.

-No... no es nada, no te preocupes- contesto y logro presionar el boton aun con mis manos temblorosas y las puertas del elevador se cierran.

Me observo en uno de los espejos del elevador, mi frente sudorosa y mi cara pálida como la de un cadáver.

¿Qué fue eso?¿Quien es ella?

Diario de un CazadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora