Sangre joven

Capítulo 1

"Un agitado encuentro"

Cuanto más subía las escaleras, más se enrarecía el aire por causa de la altura de la montaña, paso a paso podía notar que la presión sobre su cuerpo era cada vez más grande pero ya que él había crecido en un pico tan alto como este, incluso más; fue lo suficientemente fuerte para soportarlo.

Detrás las nubes ya se alcanzaban a ver las escaleras talladas entre la hierba y los árboles de camino a la entrada, parecía lejano y tenía pinta de ser un camino difícil a pesar de su pulcritud pero Wei Wuxian no se detuvo, tenía que llegar como fuere al lugar que se le había ordenado 'Profundidad de las Nubes', se llamaba y podía ver por qué, la niebla era densa y dejaba poco a la vista, más que un arco enorme que se alzaba a la entrada cuyos bordes sobresalían de entre los cúmulos blanquecinos.

Cuando por fin pudo llegar, ya la luna iluminaba todo el camino, resopló aliviado y dejó su báculo sobre el escalón para sentarse y descansar un poco, beber agua también.

Al término de estas cosas y pasado un momento, volvió la vista al arco de entrada, curvó sus labios en una sonrisa que pronto se vio empañada por recuerdos recientes de lo que había venido a hacer a este lugar.

Dio un paso e inmediatamente fue rechazado por una barrera protectora que lo echó un par de metros hacia atrás. Recuperó la compostura y se acercó, está vez con más cautela.

Parecía ser un hechizo de protección para evitar que entraran a este lugar sin invitación. Vaciló por un momento pero como el tiempo apremiaba decidió que lo mejor sería por está vez, tomarse la libertad de adentrarse en este lugar sin avisar.

Sus manos se movieron en el aire y pronto se dibujaron trazos frente a él entre destellos blancos que se fueron a estampar justo frente a la barrera que un instante después quemó un espacio lo suficientemente grande como para dejarlo pasar.

Retrocedió al encontrarse frente a una imagen que evocó irremediablemente los recuerdos de su hogar: grandes cascadas bajo la luz de la luna entre colinas cundidas de vegetación, las flores blancas en los árboles le daban un aspecto elegante que combinaba a la perfección con la nieve que parecía estar por todos lados. Era un lugar sumamente bello, poco tenía que envidiar a los bosques de su hogar.

Una espada fue captada por el rabillo del ojo en un instante, dio un par de volteretas hacia atrás cuando esta pasó por delante de él e inmediatamente agitó su báculo el cual evitó que fuera alcanzado por el filo.

No tuvo tiempo ni de respirar, la espada se alejó y volvió en un parpadeo. Wei Wuxian dejó los pensamientos para después, agitó el báculo que al hacer contacto rasgó inmediatamente la túnica de su agresor, poco afectado; este continuó blandiendo la espada contra él. El cultivador errante dobló la espalda evitando el filo y con una patada lanzó a su agresor metros adelante de él, pero el hombre - para este punto estaba seguro de que lo era- extendió los brazos, recuperó el equilibrio y volvió a atacarlo de frente, Wei Wuxian giró para evitarlo y finalmente golpeó la espalda del agresor con su báculo una vez más cosa que lo mandó al suelo pero este se recuperó prontamente y volvió a atacarle.

¿Pero qué le sucede?

Saltó hasta llegar a la rama de un árbol junto al camino, estando ahí vio la silueta del hombre con el que peleaba cubierto por las sombras que producía la luna a sus espaldas, sus blancas túnicas -ahora rasgadas- destacaban incluso entre la nieve que imperaba en este lugar.