Capítulo 11

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"Claridad"

El joven cultivador errante caminaba a través de los jardines de Profundidad de las Nubes después de salir de la reunión con los mayores Lan.

Todavía resonaba en sus oídos la propuesta de unirse a su secta una vez que bajara de la montaña, si es que lo hacía, y el joven no supo cómo sentirse al respecto exactamente.  Si debía ofenderse de que se lo propusieran cuando aún era un discípulo de otro maestro, o sentirse alabado por el hecho de que una secta tan estricta y organizada como esta lo considera lo suficientemente digno.

Desconocía muchas cosas sobre la Secta Lan, pero el hecho de que discípulos de otras sectas vinieran para tomar lecciones aquí, ya decía mucho.  En cualquier caso, su posición había sido clara: primero debía terminar su educación bajo la guía de la Gran Maestra y eso era lo más importante para él en este momento, no era negociable.  No pudo evitar darse cuenta de la evidente contrariedad en los rostros de los ancianos, de Lan Xichen y Lan Qiren en ese momento, como si no hubiesen esperado a que los rechazara tajantemente. 

Por alguna razón, el joven sintió que tener a Lan Wangji cerca le hubiera hecho las cosas mucho más fáciles.

Dejó la reunión momentos después con la promesa de que se le reuniría con Lan QiFeng esa misma noche antes de la cena, y se sintió también algo nervioso y un poco triste, pues después de todo, luego de hablar con el mayor Lan, carecería de motivos para seguir aquí y debería emprender su viaje de regreso a casa.

¿Podría ver a Lan Zhan antes de eso? no lo sabía pero Wei Wuxian esperaba que sí.

Todavía estaba caminando de regreso, cuando se encontró al muchacho al que salvó durante la cacería, Meng Yao.  Este lo saludó con una sonrisa casual e incluso cuando estuvo frente a él, Meng Yao volvió a saludarle.

—Señor Wei Wuxian— le dijo —Escuché que despertó esta mañana, así que quería agradecerle nuevamente lo que hizo por mí. 

Wei Wuxian se apresuró a negar con la cabeza —No lo mencione— advirtió con amabilidad —Debemos apoyarnos unos a los otros ¿No es así?

Lo último pareció tomar por sorpresa al hombre y en su rostro Wei Wuxian creyó ver algo, aunque no sabía exactamente lo que era. No obstante, Meng Yao pareció darle la razón y sonrió. Esa sonrisa mandó escalofríos por todo el cuerpo de Wei Wuxian. 

—Es así, sin lugar a dudas. 

Wei Wuxian dobló los brazos sobre el pecho, sosteniendo cómodamente el báculo.

Vio en la distancia a Nie Huaisang y a Jiang Cheng, el segundo amo Nie agitó su abanico para saludarlo y a pesar de la evidente molestia que esto le causó al heredero de la secta Jiang, no pareció importarle demasiado a Nie Huaisang, quien se apresuró hasta dónde estaban.

—¡Hermano Wei, hermano Wei!— le dijo, prácticamente tirándose a sus brazos. A Wei Wuxian esto le pareció en extremo gracioso —¡Me alegra tanto que sigas entre los vivos!

Wei Wuxian golpeó levemente la espalda de Nie Huaisang —¡No te desharás de mí tan fácilmente!— exclamó. En ese momento Nie Huaisang también sonrió y se volvió en dirección a Meng Yao. 

—¡Joven amo Jin!— dijo, con una sonrisa.  

—Huaisang, ¿Cómo estás?— le saludó, volviéndose en dirección de él —¿Has practicado lo que te enseñé?

Nie Huaisang incluso pareció ofendido por la pregunta, sin embargo alzó la mano y agitó su abanico para negar.

—En absoluto, me niego ¡me niego a utilizar un sable!—indicó, Meng Yao movió la cabeza en desaprobación —Un día de estos tu hermano mayor no será tan tolerante.

Sangre jovenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora