Sangre joven

Capítulo 19

La bahía del Muelle del Loto estaba vestida con los colores púrpura tan tradicionales de la secta Jiang debido al festival del fin del invierno que se estaría llevando a cabo en todo Yunmeng durante estos días. La calle principal estaba rebosante de gente, que iba y venía con sus compras y entre todo esto, Jiang WanYin estaba de camino a la residencia de los Jiang en compañía de los discípulos y discípulas que lo habían acompañado a la cacería nocturna durante un par de semanas. Estar fuera por tanto tiempo le permitiría al heredero de la secta Jiang en primer lugar, practicar lo que había aprendido, el uso de talismanes y a controlar su poder espiritual al deshacerse de las criaturas sobrenaturales. En segundo lugar y lo que probablemente le interesaba más a su madre, era que lo volvería más independiente. De acuerdo con ella Jiang Cheng todavía dependía demasiado de los discípulos de mayor edad y de su propio padre que a menudo eclipsaban su capacidad de demostrar sus talentos naturales según ella. Pero aunque Jiang Cheng agradecía el estar lejos de sus constantes reclamos y de sus críticas cuando menos, en su situación actual, este tiempo sin contacto con la doncella Qin lo había dejado plagado de incertidumbre.

En realidad no estaba seguro de en qué punto habían pasado a comunicarse mediante correspondencia pues apenas y tuvieron la oportunidad de hablar durante el resto de las festividades por el matrimonio de su jiejie meses atrás, fue un saludo simple y una charla poco trascendental pues sus sirvientes, los de ella cuando menos, estuvieron a su alrededor durante toda la interacción. Ella se presentó y él también, hablaron sobre la fiesta, sobre los regalos y nada más, y mientras él todavía no estaba seguro de cómo se había sentido exactamente con esto, ya estaban hablando mediante cartas, del clima y de lo frío que era Laoling en el invierno debido a su cercanía con las montañas de Gusu, cosa que Qin Su odiaba pues no le permitía disfrutar de sus jardines y de pasear con sus damas en ellos.

Lo único que él había podido contarle era acerca de sus entrenamientos, de las peleas de Xue Chengmei que había tenido que mitigar y de su pronta partida a los confines de sus territorios para resolver los casos que su padre no había podido atender. ¡Había olvidado mencionar que no podría escribirle en este tiempo! ¿Qué iba a hacer si ella interpretaba su silencio como falta de interés?

Fueron recibidos con mucha emoción una vez que llegaron, Jiang WanYin bajó de su espada y fue al encuentro con sus padres para presentarse y a los resultados de esta cacería. Apenas y había cruzado la mirada con su madre cuando en su expresión vio un reclamo. Mentalmente se preparó para lo que seguía.

—A-Niang—Le saludó, inclinándose con respecto —A-Die—su padre estaba ahí también, sentado en el trono y por alguna razón la sombra de una sonrisa cruzaba por su rostro. ——¡Ahí estás!—Su madre le gritó, no obstante el tono de su voz no se escuchaba tan caótico y con el nivel de enojo que él esperaba. —¿Cuándo planeabas decirme que te estabas escribiendo con la doncella Qin?—su pregunta fue puntal y también, efectiva. A Jiang WanYin se le nubló la mente por un instante y las palabras no pudieron abandonar su boca, un efecto que solamente su madre tenía en él. Intercambió una mirada con su padre y de nuevo se vio obligado a mirarla. —¿Y bien?

—Esposa, acaba de llegar. Permite que descanse primero.

Por un segundo ella desvió su atención a Jiang Fengmian, cruzó los brazos y se burló.

—Por supuesto...¡Por supuesto! No estás interesado en el futuro de tu heredero, ni en el de tu secta ¿No es así?

—Esposa, no digas eso. Claro que el futuro de A-Cheng es de mi interés.

—¡Entonces entiende! ¿Qué vamos a hacer si los Lan se nos adelantan? ¿Casarás a tu hijo con una mujer de un clan inútil como los Yao?

—Esposa, nosotros estamos ya emparentados con los Lan ¿Por qué habríamos de competir con ellos? Ni siquiera estamos seguros de que estén interesados.