Sangre joven

Capítulo 8

"Un buen día"

Wei Wuxian estaba dormido sobre el diván. Después de esperar a Lan Wangji por lo que a él le parecieron horas eternas, finalmente el sueño hizo de las suyas y aunque el jade no le asignó un lugar para dormir, decidió unilateralmente que el mueble sería probablemente el lugar mas apropiado para un invitado.

Cuando despertó a la mañana siguiente, el aroma del té y del incienso inundaban la habitación. A una distancia prudente se encontraba Lan Wangji sentado, leía y aunque parecía concentrado en ello, giró la cabeza para ver a Wei Wuxian en cuanto notó que estaba despierto. 

El cultivador errante se sentó sobre la cama, todavía algo adormilado pero aún con todo, le sonrió amigablemente a Lan Wangji.

—¡Lan Zhan!— exclamó, estiró los brazos sobre su cabeza —¿Qué hora es?

Tras mirarlo por un instante el mayor volvió a lo que estaba haciendo —Sobre las ocho de la mañana— le dijo, Wei Wuxian en ese momento emitió una queja en voz alta y se dejó caer sobre el diván, después pretendió volver a dormir, se cubrió con la sábana y dio un par de vueltas, refugiando sus fríos pies. Fue en ese momento, en la calidez de la tela que reparó que la noche anterior no encontró nada para cubrirse.

¿De donde salió esto entonces?

Sus ojos inmediatamente se posaron sobre Lan Wangji y cuando el cultivador pareció notar que Wei Wuxian lo miraba, volvió a girar la cabeza en su dirección.

Wei Ying se rió nervioso y finalmente se sentó, dejando sus manos sobre el regazo.

—¿Lan Zhan no tiene lecciones matutinas hoy?— comentó sólo por decir algo.

El joven jade negó con la cabeza, bajó el libro. Cuando Lan Wangji tuvo que darse la vuelta para verlo cara a cara dado que Wei Wuxian parecía querer entablar una conversación, el cultivador reparó en su descortesía.

—Las lecciones fueron suspendidas por el momento a causa del incendio.

Wei Wuxian desconocía esto pero ahora que Lan Wangji lo decía le pareció que hacer eso sería lo mas lógico en una situación así, no obstante un pensamiento asaltó inmediatamente la mente de Wei Wuxian.

—¿Eso significa que tienes el día libre?— su voz se escuchó entusiasmada, saltó hasta donde estaba Lan Wangji y aunque el jade se veía tan estoico como siempre al menos por fuera, asintió.

—Oh ¡Lan Zhan! ¡Lan Zhan!— le llamó repetidas veces —¡Vamos al río!— exclamó, sin embargo sacudió la cabeza como corrigiendose a sí mismo —¡Arriba en la montaña! No, ya sé, ¡Vamos a jugar con los conejos!

Cuanto más hablaba, Lan Wangji parecía mas exasperado, se incorporó una vez que el más joven se detuvo —Está prohibido gritar—  Wei Ying se cubrió la boca con ambas manos en ese momento e inevitablemente comenzó a reír. Después movió las manos abajo y se sentó junto a la mesa del té para ver al otro de cerca.

—En serio Lan Zhan, definitivamente debemos hacer algo juntos. En compensación por nuestra comida que se arruinó.

Lan Wangji casi había olvidado ese detalle. Aquel día esperó a que Wei Wuxian llegara durante un rato y aunque en principio se sintió decepcionado, lo olvidó una vez que supo sobre el incendio: de la decepción, al miedo y de la preocupación al alivio en un minuto. Con el corazón más ligero asintió.

—Mh.

Wei Wuxian festejó esta decisión agitando las manos y buscó enseguida un cuenco de agua para poder asearse antes de que el jade cambiara de opinión.