En el gris de tus ojos [Libro I bilogía "Miradas"]

9| I n e s p e r a d o

CAMERON:

Ella había dicho que me quería en su vida y yo la quería en la mía. Yo no había especificado de qué manera, con la intención de coquetear , porque bueno... Hacía ya casi un mes que la conocía y me atraía, bastante.

Pero nunca pensé que ella me diría eso, que me quería en su vida, y sabía que ella quería a Wendy, había ocasiones en las que las observaba y ambas se llevaban genial.

Me quedé mirándola atónito, rasque mi nuca en señal de nerviosismo y sentí una mirada al otro lado de la pista. Del otro lado Jaden me miraba subiendo y bajando las cejas mientras que señalaba a Charlotte con la mirada. Agradecía que ella se hubiera dado vuelta y no lo había visto.

Había hablado con él al respecto, porque era mi mejor amigo y confiaba infinitamente en él, le hubiera comentado a Bridget también, pero era muy bocazas y sabía que empezaría a comentarle a Charlotte sobre eso y no quería incomodarla.

—¿Siempre eres tan callada o tambien es por los nervios? No tengas miedo de hablar conmigo, Lottie.— Le dije mientras bajaba la mirada para poder observar mejor. Era tan bonita.

Ese pelo castaño, el cual había notado tenía un poco más corto, esa bella cara llena de mini pecas que se esparcen desde su nariz hacia sus mejillas, sus labios carnosos, los cuales siempre parecen tener un brillo carmesí en ellos, y esos ojos.

Esos ojos grises seguramente guardaban miles de sentimientos, emociones y secretos, los cuales yo quería descubrir, poco a poco...

—No, siempre suelo hablar demasiado, pero hay veces que me controlo para no parecer loca o que la gente se aleje de mi.

—¿Desde cuando hablar es algo malo?

—Bueno, en mi casa siempre me decían que callada me veia mas bonita, solía fantasear y decir muchas cosas al dia... Y eso, a mi familia no le gusta mucho.

Me sentí impotente al darme cuenta que ella había generado falta de autoestima solo porque su familia no le permitía hablar, no le permitía ser ella.

Tomé su mentón para que me mirara.

—Oye, hablar no es un delito, tú, puedes hablar, y como tu dices, fantasear siempre que quieras, nadie debe cambiar la persona increible quien eres.— Le dediqué una de mis mejores sonrisas y ella igual.

—Gracias... Eres un buen padre, Wendy es una niña genial.

—Sí, lo sé, la amo muchisimo, aunque en un principio no sabía cómo ser padre.

—Todo se aprende, Cam. Nadie nació sabiendo.— dijo ella divertida.— Voy por algo de beber.¿Vienes?

Cam, ese apodo siguió sonando en mi cabeza como una hermosa melodía que acababa de ser creada.

—Si, vamos a beber algo.— dije tendiendo mi mano, y nos dirigimos a nuestra mesa.

***

—Bueno, estoy lleno y cansado de bailar. ¿No creen que ya es hora de irnos?— preguntó Jaden, llegando con Bridget.

—Si, ya es tarde y debo pasar por Wendy.

—¿Dejaste con tus padres a la pequeña con mente adulta?— preguntó Bridget.

—Si, según mamá iban a hacer una pijamada, con helado, palomitas y películas.

—La verdad que no veo fallas en su plan.— dijo Lottie sonrojándose.—Quiero decir...

—No, es cierto, de verdad fue un buen plan.

—¡Oh! Tendríamos que hacer ese plan algún día, los cinco juntos, otra vez— dijo mi amiga de la infancia, dando saltitos como si fuera una niña.