Resurrección {secuestrada por un vampiro #2}

16.

-¿Cómo que ha desaparecido?- Canelio no pudo evitar elevar el tono de voz, sus nervios estaban a flor de piel. Nunca en su vida había tenido tanto miedo como entonces. Las malas caras que se estaba llevando Alejandra eran suficientes para que esta tuviera ganas de dejarlo calvo.- Solo tenías que estar pendiente de ella, ¿qué vamos a hacer ahora, ahora que nos han encontrado?

-Si lo piensas bien, el hecho de que haya desaparecido, es un buen punto.- Alejandra suspiró nerviosa al llevarse otra desagradable mirada por parte de Canelio.- joder, no sabía que iba a levantarse así de repente y desaparecer. Además, no debe estar lejos...- se llevó las manos a la cara preocupada.

¿Cómo podía ser eso posible? ¿Cómo es que Denna se ha ido sin que ninguno de ellos dos se diera cuenta? Leonard los iba a matar...

La puerta se abrió ligeramente dejando ver una mata de pelo negro y ojos claros. Sieon frunció el ceño confuso ante los gritos de esos dos y sus malas caras.

-¿Por qué me miráis como si estuvieseis a punto de tirarme algo en la cara?-preguntó después de un largo silencio en el que los tres solo se dignaron a observarse extrañados.- Y Canelio, deberías controlar el tono de tu voz. Estaba echándome una buena siesta.-bufó.- Estas muy nervioso últimamente.

-Mira maldito engreído...- Canelio lo señaló con la cara roja de la rabia. Antes de que se acercara más a Sieon y le partiese la nariz, Alejandra decidió intervenir.

-Denna ha desaparecido.-dijo interponiéndose entre ellos dos.- Y nos han encontrado.

-¿Quién?- en un momento, la cara risueña de Sieon, pasó a ser la de un hombre serio. A Alejandra le pareció que envejecía dos años en un segundo y que hasta su voz adquiría peso.- Hay que encontrarla, es muy peligroso que esté sola.

-Acaba de despertar de un coma de casi un año y medio.-murmuró Canelio controlando sus sentimientos y siendo objetivo.- Debe de estar algo confusa y adormilada. No puede haber llegado muy lejos, tenemos que mirar por los alrededor. Un pueblo quizás...

-El único pueblo más cercano que tenemos, está casi a una hora de aquí. Para llegar Denna tendría que ser muy rápida, lo que dudo mucho. -Alejandra negó segura de su conclusión.- Debe de estar muchísimo más cerca, perdida posiblemente...-la sola idea de saber que Denna podría estar perdida, sola y en peligro, hacía que se le pusieran los pelos de punta y que un sentimiento agobiante se instalara en su pecho.- Nos separaremos, Dack y Sieon deberían empezar por el bosque, tú y yo cerca del acantilado... una vez que la encontremos, nos vamos de aquí cuanto antes.- los dos asintieron de acuerdo con el plan de la morena.- A todo esto...¿dónde está Dack?

-¿No estaba medio deprimido en su habitación con ganas de lanzarse por una ventana porque Graciela le dio una puñalada justo en el corazón?- Sieon murmuró tan deprisa que ninguno de los dos tuvo tiempo de asimilar la información .

-¿Cómo sabes eso?

-Soy listo.-se encogió de hombros despreocupado.

-No, eres chismoso.- bufó Canelio sin poder evitar rodar los ojos.- No podemos estar buscándolo a él también. Estoy seguro que él no está perdido, ya se enterará cuando venga. Es mejor que vayamos buscando ya a Denna.

-Pues sí, si la encuentran antes que nosotros, podemos despedirnos de la poca paz que hay entre nuestros mundos.

(...)

Dack no podía estar alucinando, era imposible. Llevaba repitiéndose eso una y otra vez sin dejar de pensar en ningún momento en lo que acababa de presenciar.

¿Era Denna la que se encontraba rodeada por una especie de campo energético?

Dack frunció el ceño ante aquella figura lejana de la que procedía el campo, se parecía a Denna, pero al mismo tiempo era muy diferente a ella. ¿Cómo era eso posible?