Natasha shevchenko de 26 años y Laura shevchenko de 25 años dos hermanas con un duro pasado , se mudan a Los Santos. Las hermanas estudiaron ingeniería mecánica llegando a ser profesionales. Natasha (tu) es la herman mayo teniendo un año más tiene e...
Estábamos en nuestra casa de Varsovia. Mi hermana y yo terminamos de cambiarnos por algo calentito, porque aquí, como en Los Santos, era invierno.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Yo
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Laura
Estábamos en nuestra casa de Varsovia. Mi hermana y yo terminamos de cambiarnos por algo calentito, porque aquí, como en Los Santos, era invierno.
Cuando terminamos de prepararnos, nos dirigimos al aeropuerto y nos montamos en el avión.
—¿Nerviosa, hermana? —pregunté.
—No, pero sí ansiosa.
Después de un largo rato de viaje, llegamos a Los Santos. Eran las tres de la tarde. Hicimos el debido papeleo y cogimos un taxi para ir al departamento que compramos. Al llegar, pagamos el taxi y subimos al apartamento. Cuando terminamos de dejar las cosas en su sitio, nos dirigimos al concesionario, compramos un coche y fuimos al mecánico, ya que nos presentamos a las oposiciones.
Cuando llegamos, nos bajamos del coche y esperamos a que nos atendieran. Después de un rato, llegó un mecánico con mono gris, pelo negro y ojos verdes.
—Hola, señoritas. ¿Qué necesitan?
—Emm... Hola, tenemos una pregunta: ¿las oposiciones están abiertas?
—No sé, ahora pregunto a mis jefes —el chico se fue, dejándonos solas.
Después de un tiempo, llegaron dos mecánicos: uno con pelo rojo y mono del mismo color, y otro con el pelo oscuro, un poco de barba y un mono rojo.
—Señoritas, yo me llamo Juanjo. Bueno, os dejo con mis jefes.
Estuvimos unos instantes mirándonos.
—Bueno, ¿vosotras sois las señoritas que han preguntado por las oposiciones...? ¿Os llamáis...? —dijo el del pelo oscuro, dejando un momento para que dijéramos nuestros nombres.
—Yo me llamo Natasha Shevchenko —dije.
—Yo me llamo Laura Shevchenko —dijo mi hermana.
—Bueno, pues yo soy Armando y él es Yun, pero le podéis llamar Chino. Vosotras no sois de aquí, ¿verdad?
—No, no somos de aquí. Somos polaca/rusas —dije con una sonrisa.
—Bueno, pues las oposiciones las tenéis mañana por la mañana.
—Adiós —dijimos para despedirnos e irnos a nuestra casa, porque empezaba a ser tarde y teníamos sueño.
Antes de ir a casa, hicimos la compra. En casa, cenamos y nos fuimos a dormir, ya que mañana sería un largo día.