Mi asistente, ¡Me quiere Matar! | Eunhae

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La presentación en Icheon fue más que bien, sus fans le dieron tanto amor como solo ellas sabían.

Al bajar del escenario se topó con sus compañeros de agencia, el grupo de K.R.Y, y una pequeña banda de tres miembros quienes se dedicaban a cantar baladas. Quienes cantaron después de su presentación, le saludaron con rapidez antes de subir al escenario.

—Ya regrese amor de mi vida, ¿Me extrañaste?—No dejo a donghae contestar, siguió hablando—Es obvio que me extrañaste, ¿Quién puede vivir sin Lee hyukjae a su lado? Osea no conozco a alguien que sea capaz de vivir sin mi.

—Siempre existirá alguien, y ese alguien soy yo—Respondio el castaño encogiéndose de hombros.

Hizo un puchero, siguiendo de cerca a su mánager quien caminó frente a él, con rapidez.

—En tres horas tienes que presentarte al programa que te invitaron hace unos días.

—Mucho trabajo—Murmuro.

—Lo sé, por eso te dejare que hagas lo que quieras durante veinte minutos antes de irnos de regreso a Seúl.

Espero pacientemente al lado de la tarima a qué sus amigos de empresa terminarán su presentación y así poder hablar un poco con ellos, antes de que los cuatro sean llevados a cumplir sus agendas. Donghae se fue a hablar con los mánagers de los demás artistas y seguramente a conseguirle más trabajo.

—Hyuk.

—¡Wook, Kyu, Yesung! Lo hicieron genial.

—También tú, hyuk.

—Lo sé.

Alegres caminaron hasta la mesa de refrigerios de dónde tomaron un emparedado.

—¿Que es eso?

—¿Qué?

—Hueles a...—wookie olfateó su ropa—Hueles a hombre casado.—murmuro—¿Cambiaste de lavandería?.

—¿Qué?.

Olió su propia ropa, tenía el aroma del aromatizante de ropa de donghae, un dulce aroma de manzana y canela.

—Es verdad—kyuhyun le apoyo.

Los tres chicos se acercaron a olerlo para oler mejor su aroma. Los tres concordaban con Ryeowook.

—¿A qué huele un casado según a ustedes?.

—Los mánagers huelen como tú, a manzana canela. Cómo sus esposas se encargan de lavar sus ropas, estás usan los aromatizantes que anuncian en la televisión, con aroma a hogar, y tú amigo mío hueles a qué te amarraron.

Rió feliz, ¡Eso quería decir que de alguna forma donghae era su esposa!

—No es eso, es solo que ahora vivo con donghae y él se encargo de lavar mi ropa.

—¿Con donghae hyung, Tu mánager?.—Jadearon sorprendidos—¡Finalmente te a echo caso! Dime tú secreto, ¿Le hiciste un amarre?.

Ahora fue su turno para jadear pero él con indignación.

—No es necesario un amarre para que donghae me haga caso.

—Dejame adivinar, hyung no tuvo de otra más que aceptarte en su casa, ¿No es verdad?.

—¡Me hieres!

—Ya me lo imaginaba, era demasiado bueno para ser verdad.

Los cuatro suspiraron.

—Hyukjae es hora de irnos—El mencionado con anterioridad llegó hasta ellos—Aún debes de comer algo antes de ir a tu grabación, y a parte de ello son varias horas de camino de Icheon a Seúl.—Miró a sus amigos—Hola chicos.

Si hyukjae fuera un gatito en ese momento sus amigos estarían seguros de mirar su colita moverse con emoción de un lado a otro y sus orejitas paradas en triángulo. La mirada ilusionada de hyukjae se los decía.

—Si hae. Adiós chicos—Se despidió con rapidez de ellos.

Dando pequeños brinquitos y moviendo sus manos como si volará siguió de cerca a su mánager.

—Vamos entra.

—Si.

Ambos dentro del auto se dispusieron de ir de regreso a la capital, donde el Idol tenía que hacer una aparición especial en un programa.

—Oye donghae, lo e estado pensando todo el día y e llegado a la conclusión de que ahora que ambos vamos a vivir juntos una temporada no es necesario hablarnos con formalidades.

—Te escucho.

—Asi que pensé que podríamos hacernos más cercanos si nos hablamos como amigos.

El manager le dio una mirada fugaz antes de regresar su vista a la carretera.

—¿Que sugieres hyukjae?.

—Nada ridículo ni difícil de decir, solo un pequeño apodo que nos unirá a ambos.

—¿Cuál?.

—Que me llames hyukjae amor de mi vida, mi idol favorito y el hombre de mis sueños—dijo con una sonrisa.

—Olvidalo.

—¡Ay, por favor! No es muy difícil decirlo y además está bonito el apodo.

Todo el resto del viaje se la paso hyukjae dándole sus razones a donghae del porque tendría que llamarle así, más el musculoso hombre se negaba siquiera a decirle mi amor.

¡Ni siquiera por mi amor quería llamarlo!

»Pero mira la porquería de futuro esposo me vine a conseguir« Pensó.

—Última oferta, dime hyukjae corazón, o hyukjae mi amorcito.

—Ni en tus más oscuros sueños.

—En mis sueños ya hemos hecho más que tocarnos las manos.

—Seguramente en tus sueños ya te patee o algo parecido.

—¡Hey, no alteres mi sueños!.

¿Porque ese castaño era tan terco?

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Haré está historia con capítulos sumamente cortos.

No es una historia con una trama trágica o algo parecida, intentó hacerla más como comedia.