Parte 22

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Narra Jimin


La noche cayo bastante rápido, Jungkook había estado comportándose algo raro a mi parecer en todos estos días. Sentía como si estuviera, pero a la vez no estuviera conmigo. Su cuerpo lo estaba, pero su mente vagaba por otros lados, algo que me dejaba bastante intrigado.


Trate de no darle tanta importancia a lo que le estaba pasando, ya que podrían ser temas laborales, los que le hacían actuar de esa manera. Sin embargo llego un punto en el que hasta mis palabras las pasaba por desapercibidas. Aproveche el momento en el que ya había puesto a dormir a mi conejito, de esta manera podría hablar mejor con Jungkook, y saber lo que estaba ocurriendo.


Me había tomado antes una ducha, mis heridas habían sanado por completo, y poco a poco solo quedaban como cicatrices. Estaba feliz, ya que mis dolores habían desaparecido, no sentía ningún tipo de molestias, y eso me levantaba el humor.


Jungkook también había tomado una ducha, mientras tanto yo decidí llevar una botella de vino al balcón, y dos copas, para tener una charla antes de dormir.


Alisto todo, pongo la botella de vino, junto a las copas a cada costado, unas cuantas velas aromáticas al rededor, hacían lucir todo mucho mas tranquilo, un ambiente de paz, a la luz de las velas y la luna regalándonos su brillo incondicional. El viento soplaba sutilmente, un ambiente fresco, digno de admirar. Amaba esto y no se como no se me había ocurrido compartirlo con Jungkook mucho antes.


En fin, volteo hacia la habitación, observando a través del cristal que dejaba ver el interior de este, Jungkook sale del cuarto de baño, mientras agitaba un poco su cabello empapado, mi vista bajo lentamente y el se encontraba con una toalla que cubría únicamente la parte inferior de su cuerpo, dejando a la vista aquel torso tan marcado, sus brazos, sus pectorales de los cuales se deslizaban pequeñas gotas de agua... Dios, siempre hizo tanto calor aquí, o solo soy yo? Una ola de calor se había extendido en todo mi cuerpo, como una electricidad que recorría cada extremo de mi ser. Demonios, como este hombre puede verse tan jodidamente sexy como la primera vez.


Agito un poco la cabeza, dejando atrás aquellos pensamientos que me habían inundado de sobremanera, dejándome en claro que hoy solo debíamos HABLAR. Me adentro lentamente a la habitación, busco a Jungkook que estaba en el closet buscando alguna prenda cómoda para dormir, estaba de espaldas y aun se encontraba con el torso desnudo, pero con un pantalón de pijama. Me acerco a el lentamente, y paso mis manos desde su cintura, hasta llegar a su pecho, amaba esta sensación. Se exalta un poco ante mi tacto, y voltea un poco la cabeza, observándome sobre su hombro.


- Jiminie (Su voz ronca me dejaba en el suelo)


- Tengo algo preparado para nosotros hoy... (Sigo acariciando todo su pecho y abdomen)


- Y que es ese algo? (Coloca sus manos por encima de las mías, deteniendo mi tacto en un solo lugar)


- No te ilusiones Jungkookie, por el momento solo quiero hablar contigo. (Susurro en su oído, con una voz dulce, lo que hace que estire su cuello hacia atrás, dándome acceso a este)


- No puedes hablarme así y decirme que no me ilusione Jimin


- Te espero en el balcón. (Dejo un pequeño beso en su nuca y salgo del closet)


No voy a negar que amaba dejar a Jungkook de esta manera. De cierta forma se veía irresistible cuando no consigue lo que quiere. Sin embargo mis planes siguen siendo los mismos.


Sirvo un poco de vino en una copa, y me acomodo en el sillón, observando la oscura noche. Hasta que siento unos labios rozar sobre mi oreja, mientras un cosquilleo recorre mi cuerpo ante la sensación de su ronca voz, combinado con sus labios.


Eres de mi Propiedad... Park Jimin  [Segunda Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora