La mañana había tardado tanto en llegar para Jimin y Jungkook, las horas simplemente no pasaban, y era irónico que hasta parecía que el mismo sueño se había ido por completo para ambos. Sus emociones estaban al límite, Jimin sentia que por fin podría estar con su familia, como quería hace tanto tiempo.
Narra Jungkook.
La noche anterior, nos informaron que a Jimin le habían dado de alta, y fue la noticia que pudo alegrar nuestra noche incluso un por ciento más.
Al salir de su habitación, hablé con MinJoon, para que todo pudiera estar listo en cuanto salgamos del hospital mañana en la mañana, así que todo estaba yendo excelente.
Apenas había logrado pegar los ojos en la noche, mis manos estaban ansiosas, mi mente no paraba de pensar en cosas que podría hacer con mi pequeño bebé y con mi Jiminie. Nunca me había visualizado como padre, sin embargo ahora es donde me doy cuenta de que con Jimin habia tardado demasiado en hacer esto realidad. Por supuesto eso pienso por un momento, pero luego mi mente recapacita, y me recuerda que todo lo que llega a tu vida, llega en el momento justo, y es cuando lo comprendo todo, y dejo de cuestionarme cosas. Jimin habia llegado en el momento justo, en el momento correcto, al igual que nuestro hijo.
Mis ojos se negaban a cerrarse, y podía observar en las aberturas de las cortinas, los tenues rayos del sol, anunciando que la mañana se acercaba. Mi corazón latía incluso más rápido de lo que me imaginaba, al igual que un niño que espera ansioso a recibir un regalo, así me encontraba yo. Ansioso de ver a mis dos mejores regalos.
Cuando fue completamente de día, me dirigí a la habitación de Jimin, comenzamos a guardar sus cosas, y todo lo necesario en la maleta, mientras se la dábamos a uno de mis hombres para que la suba a la camioneta.
Jimin tenía a nuestro bebé en sus brazos, y era la imagen más preciada para mis ojos, en todo momento observaba como esos pequeños ojitos brillaban con un brillo único cuando miraba cada movimiento de el pequeño cuerpo que yacía en un adorable sueño entre sus brazos, incontables veces trataba de captar esa imagen y guardarla en lo más profundo de mi corazón.
Las cosas del bebé ya las habíamos guardado, mis hombres seguían atentos a cualquier acción, ya sea dentro del hospital, como fuera de él.
Había llegado el momento, y luego de charlar un poco con el doctor que había atendido a Jimin, y luego de que nos explicara algunas cosas a tener en cuenta durante su buena recuperación, nos dirigimos por fin a la camioneta, para irnos a nuestro hogar.
Tomo de la cintura a Jimin, quien con sus brazos cargaba a nuestro bebé, su sonrisa era lo más bello de apreciar, y mi corazón estaba feliz. Caminamos hasta el estacionamiento del hospital. Le abro la puerta del carro a Jimin y con cuidado se adentra a el. Lo mismo hago yo, y nos encontramos dentro, esperando a que MinJoon haga lo mismo, y encaminarnos a casa.
- Es tan precioso Jiminie... (Le digo mientras con el dedo acaricio suavemente la pequeña mejilla del bebé)
Mientras me concentro en la carita de nuestro bebé, alzo la mirada para ver a Jimin, quien para mí sorpresa, estaba mirándome fijamente con sus ojos llenos de lágrimas. Lo miro con sorpresa, y tomo su rostro entre mis manos para acercarlo más al mío.
- Mi niño, por qué estás llorando? Algo te está incomodando?
El puchero que formaba en sus labios, con sus mejillas y nariz roja, eran algo digno de ser el concepto de ternura incomparable.
- Soy muy feliz Jungkookie, (sorbe por la nariz) Tengo a mi bebé en mis brazos, sintiendo su pequeño cuerpo tan calientito, tan acogedor, y a ti, siendo el mejor esposo y padre del mundo. No puedo pedir nada más
Sus lágrimas siguen cayendo, y no puedo evitar darle un tierno beso.
- Pero no llores mi amor, yo también soy feliz como no te imaginas, cambiaste mi vida tanto, y no sabes lo agradecido que estoy por que ahora seas parte de ella, corrección. Que ahora sean parte de ella, tu y esta hermosura.
- Son lágrimas de felicidad Jungkookie... Son lagrimas de una felicidad tan plena y pura, de la que jamás imaginé tener. Te amo.
- Te amo aún más, los amo.
Sellamos nuestras palabras con un beso, un beso que podía transmitir como ninguno la felicidad de nuestros cuerpos, nuestras emociones, nuestros sentimientos.
Llegamos a la casa, y bajamos del auto con cuidado. Jimin se toma su tiempo, y yo estoy ahí para ayudarlo. MinJoon y los demás nos ayudan en el proceso de bajar las cosas del carro, y meterlas a la casa. Al abrir la puerta, un sonido nos llama la atención.
- ¡BIENVENIDOS! (Gritan las personas dentro, lanzando papel picado, mientras la casa tiene globos en el interior)
Y como siempre ahí estaban las personas que no podían faltar... Jin, Namjoon, Taehyung, Hoseok, y mi querido Yoongi. Nos habían preparado una bienvenida.
Jimin y yo sonreímos por sus locuras, nuestro bebé al parecer no le importaba en lo absoluto aquel escándalo, ya que nada interrumpía su sueño. Los demás se acercan a verlo, muriéndose de ternura.
JN: Mira esos lindos cachetitos...
TH: Se parece a mi. Sin dudas se parece
YG: No digas eso, lo insultas
NJ: No griten, lo van a despertar!
HS: Sigue dormido, es igual a su tío Yoongi
YG: Confirmo que si, salió a mi.
El escándalo era increíble, Jimin no paraba de reír con sus comentarios acerca de nuestro pequeño, todo era un caos. Pero uno muy agradable.
Jimin estaba feliz, sus ojitos brillaban, yo estaba a su lado, abrazandolo en el sofá, mientras aún nuestro bebé estaba en sus brazos, era la sensación más hermosa que el mundo había podido regalarme. Y anhelaba que nada, absolutamente nada.
Pueda arruinarlo...
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Eres de mi Propiedad... Park Jimin [Segunda Temporada]
FanficDesde el comienzo, no todo fue color de rosa... y esta vez, nada iba a ser la excepción...