Parte 26

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Narra Jungkook

Aquella noche la había pasado en el sofá, sabía lo que Jimin pudiera haber sentido, pero también debe estar consciente de que todo lo que hago, no es por mi, sino por nuestra familia. Decidí darle su espacio, ya que yo tampoco estaba con ánimos de seguir la discusión.


Todo el día la había pasado tenso, y lo único que quería era llegar y recibir cariño de mi esposo y mi bebé, sin embargo esto era lo que me esperaba al llegar. Cosa que sin duda me había molestado bastante. Antes de dormirme MinJoon se acercó a mi, nuevamente las informaciones de los demás hombres también a mi cargo, que se encargaban de rastrear a Seung, habían tenido noticias nuevas.


Mis días se basan en esto, debo estar al tanto de cualquier movimiento que ese tipo pueda realizar. Y prefiero perder algo de tiempo ahora, que no volver a recuperarlo y perder a lo mejor de mi vida. Mi hijo y mi esposo.


Al día siguiente, ya me encontraba en la ducha, antes de hablar con Jimin quisiera estar lo más relajado posible, necesito el apoyo de mi niño en todo momento, es la persona que me hace pisar tierra, y ahora no puedo darme el lujo de que siga odiandome. Salgo de la ducha, me coloco algunas prendas cómodas, ya que no tenía nada que hacer por el momento, busco a Jimin en la habitación, y al intentar abrir la puerta, aún tiene seguro, así que golpeo unas cuantas veces, en la espera de que me abra.


- Jimin, mi niño... puedes abrirme?


Mis preguntas no obtienen respuesta por unos minutos, pero sigo intentando. Podría tomar una de las llaves de repuesto para poder abrir aquella puerta, sin embargo no quisiera que eso lo molestara más. Si me abre, será porque el así lo desea.


- Se que estás molesto conmigo... Lo entiendo, pero podríamos hablar, y arreglar las cosas??


Me recuesto sobre la puerta, esperando con ansias que el salga, y me de el abrazo que tanto necesito... Sin embargo eso no pasa, hasta que luego de unos segundos, escucho pasos acercansose en el interior de la habitación, y el cerrojo suena al ser abierto.
Abre la puerta y me observa con el rostro bastante serio, solo se para en frente mío, y con sus manos a sus costados, sus ojos se ven algo hinchados, como si hubiera pasado mucho tiempo llorando, cosa que hace que una leve puntada se haga presente atacando a mi corazón. Me siento mal, la razón de sus lágrimas, había sido yo.


En un rápido movimiento, Jimin se lanza a mis brazos, los cuales rápidamente lo reciben gustoso, sentir su cálido cuerpo, su respiración que iba a agitandose, y los latidos fuertes de su corazón, me hacían sentir seguro. Lo tomo por la cintura, apretandolo aún más a mi cuerpo, mientras el se refugia en mi pecho, tomándome con fuerza, como si no quisiera separarse de mi.


- Solo no quiero que te alejes mucho de nosotros. (Dice susurrando aún en mi pecho)


Acaricio sus suaves y rubios cabellos.


- Lo siento mi niño, prometo no hacerlo más


- Con el meñique?


Suelto una pequeña risa a causa de sus tiernas palabras. Lo alejo un poco para mirarlo al rostro, y nuevamente sus ojos estaban cristalizados, y un puchero tan tierno se había formado en sus gruesos labios. Con uno de mis dedos, seco aquella lágrima traviesa que se había deslizado sobre sus mejillas. Elevo mi dedo meñique en frente de él, mientras que el hace lo mismo, y lo entrelaza al mío, en un acto de promesa.


- Te extrañé mucho.


- También yo lo hice...


- Dime, el sofá es cómodo??


Eres de mi Propiedad... Park Jimin  [Segunda Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora