Universal
Los hermanos Thompson se miraron fijamente, diciéndose todo con la mirada, se conocían muy bien el uno al otro, y con una sola mirada, James se podía dar cuenta de que aquella noticia le había afectado mucho a su hermano, muy a su pesar, Brad es su hermano y aunque él sea un idiota e imbécil la mayoría de las veces, no podía ignorar aquello.
—Entiendo hermano — James se acerca a su hermano y le da un apretón al hombro de él. — Es difícil, era tu hijo y no supiste de su existencia hasta el momento en el que ya no estaba, y aunque seas un idiota la mayoría de las veces — Brad fulmina a su hermano con la mirada. — En el fondo eres un buen hombre, solo hace falta que encuentres a esa persona que te haga querer ser mejor cada día. — ambos hermanos se dan una sonrisa de lado.
—Lo sé, la he regado mil veces, soy un infeliz, maldito e idiota — se pasa la mano por su cabello — Pero estoy dispuesto a mejorar, lo prometo — dice con un entusiasmo particular en la voz. — Mi última oportunidad es con Kimberly — mueve los hombros.
—Hermano, perdón que lo diga... — el ceño de Brad se frunce. —Pero no creo que Kimberly sea la mejor opción, respeto tu decisión de casarte con ella — James niega con la cabeza — Sin embargo, existe algo en ella que no me cuadra del todo, confieso que no creo que sea tu mejor opción, sabes a lo que me refiero Brad — el mayor de los Thompson adquiere una postura relajada, con sus manos en los bolsillos de sus pantalones — No lo diré, pero creo que deberías analizar bien lo que haces — eleva los hombros ligeramente.
—Creo que se a lo que te refieres, y tomare cartas en el asunto — se posiciona enfrente de James. — James, ¿Te puedo ser sincero? — los hombros del hombre están tensos.
—Claro, dime — el empresario asiente con la cabeza.
—Lo creas o no, yo si quería a que ese bebé naciera — James mira fijamente a su hermano dándole el mensaje de que entiende a lo que quiere llegar — Aunque solo haya sabido de su existencia hace unos momentos, me hubiera encantado poder ser padre, haber podido ser espectador de cómo iba a crecer en el vientre de Bianca, aunque ella y yo no fuéramos nada — baja su mirada imaginando ese suceso — Verlo nacer, crecer, poder cuidarlo, protegerlo y amarlo — suelta una risa triste.
—En algún momento de tu vida vas a poder experimentar todo eso, Brad — trata de animar James al empresario menor.
—No lo sé James — niega con la cabeza — Empiezo a creer que el amor no es para mí, he sido un maldito idiota con las mujeres, que no creo que eso llegue a pasar — suelta un largo suspiro.
—Todo a su tiempo hermano, por muy idiota que seas, aun estas a tiempo de cambiar, de ser mejor y pronto llegara esa mujer a tu vida — palmea su espalda — Y el día que llegue, podrás ver y sentir lo que es realmente amar, pero sobre todo aprenderás a dejar que te amé y que aun así sea el más mujeriego del mundo, que cree que no merece amar a alguien o que te amen — pasa a palmear su hombre con entusiasmo — Es ley que tarde o temprano llegue una mujer que te dará una buena bofetada y te enseñara lo equivocado que estas — el mayor de los Thompson suelta una risa burlona — Te lo dice uno hombre que era mujeriego antes de encontrar a la mujer que más ama en este mundo y que ahorita, además de ser su hermosa esposa, es la madre de sus hijos y el amor de su vida — la alegría no abandona el rostro del pelinegro.
—Espero tener eso que te hace feliz — comento el menor de los Thompson.
—Ya verás que sí, hermano — palmea su hombro — Ahora ve, los gemelos deben estar desesperados por querer irse con su tío a comer helado — el mayor de los Thompson le dice a su hermano quien asiente con la cabeza.
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2º Juicio de Amor. Saga Hermosos Amores
عاطفيةBianca Brown, una excelente abogada que recide en la ciudad de Nueva York. Brad Thompson, un gran empresario en la misma ciudad. Dos personas muy diferentes, que después de haber pasado buenos momentos juntos, donde no sólo el interés de placer est...