Llegamos a la casa, intento subir a mi habitación pero mi mamá me llama.
-a donde crees que vas-mi mamá se cruza de brazos- no crees que nos debes una explicación.- miro a mi padre pidiendo ayuda.
- a mi no me mires, contéstale a tu madre.
- esta bien, los que paso es que ella me dijo que soy una perra pero en realidad lo que más me molesto fue que te llamara perra a ti mama y obviamente no se la iba a dejar pasar-finalizo
-pero los problemas no se arreglan a golpes hija- me mamá se acerca a mi- a la próxima solo ignórala ¿ok?, bueno ahora sube a tu habitación h descansa
Asiento, subo a mi cuarto, me ducho, veo mi rostro en el espejo ¡ah! Esa maldita me dejó mi cara golpeada, tengo en labio partido e hinchado y en mi mejilla hay un morado, pero lo bueno fue que ella quedó peor jaja, salgo del baño, me coloco esto
-no se porque nunca te das de cuenta que estoy aquí y te veo siempre casi desnuda-me asusto.
-y por qué será que siempre apareces en mi habitación sin mi permiso- me levanto de la cama y el caminó hasta mi.
-¿cómo te sientes?- toca mi mejilla.
- ahora bien- no se porque dije eso.
Se acerca lentamente a mis labio y cuando está cerca me besa, un beso muy lento nos separamos por falta de aire.
- sabes te has vuelto una persona muy especial para mí este último mes- dice el.
- tu también te has vuelto muy especial para mi- lo beso.
-umm...umm- nos separamos rápidamente, mi madre nos está viendo.- no le diré nada a tu padre -suspiro- solo venia para ver si estabas mejor y por lo visto... saben mejor me voy.-mi mamá cierra la puerta de la habitacion
- y en donde estabamos- el retoma mos labios nuevamente, pero esta vez el beso se intensificó el tomo mi blusa y la levanta yo hago lo mismo con la de el, pero nueva mente la puerta nos interrumpe, tomo mi blusa rápidamente y me la coloco.
-adelante- le digo y tras ella aparece Melissa y Samuel.
- no interrumpimos nada ¿cierto? - ho niego- esta bien, y como sigues.
-un poco mejor, y ustedes como van con su relación.- Samuel toma a Melissa por la cintura.
-mejor que nunca- dice Samuel.
- me alegro, que tal si bajamos a la sala a tomar algo.-todos asienten
Bajamos a la sala y todos nos sentamos y tomamos del jugo que nos trajo mi madre, el timbre de la casa suena y yo me levanto para abrir la puerta.
- ¡hija que te paso por que estás así de golpeada!-dice mi abuela.
- una pelea en el colegio nada importante- la abrazo- por favor abuela adelante.- ella entra.
-y tú madre donde está.
-si no me equivoco ella está la cocina.
- esta bien, voy a verla.
Camino nuevamente a la sala y todos al verme se quedan en silencio.
-¿porque se callan?¿de que hablan?- les digo algo curiosa.
- nada importante- dice Alexander.
- y dime Jimena cuánto falta para tu cumpleaños- pregunta Melissa.
- ¡un mes!-digo alegre.
- y que piensas hacer-cuestina Samuel.
- lo de siempre una fiesta pero esta vez será algo más privado no voy a invitar a muchos si no los más importantes.
ESTÁS LEYENDO
Tenias que ser tú.
Teen FictionEsta historia relata la vida de Jimena Harrison hija de Sofía y Emilio. Primer libro siempre seré tuya Historia cien por ciento mia