Mi problema para siempre #3

Capítulo 33

REPRODUCIR: Sign of the times by Harry  "perfecto" Styles. ♥

Mi lealtad es contigo. A donde quieras ir, te seguiré. — SIN TÍTULO. Nathaniel Proulx.

Observo el perfil de Nicholas. Tiene la cabeza apoyada en la ventanilla con la mirada perdida en la carretera. No ha dicho nada desde que Isaac murió.

Christofer se ha encargado del velorio porque ni América, ni Nicholas están en condiciones para hablar sobre papeleos.

Mis ojos van al cielo gris que cubre todo California. Ha llovido toda la noche y nadie pudo dormir. Corbin y Logan —quien ha estado pegado a Bry en todo momento como si tuviera pegamento—, se encargaron de cuidar de Bryanna, quien está tan traumatizada que no ha abierto la boca desde que la encontramos. El médico nos avisó que necesitaba una cirugía porque Vincent reventó sus dedos y ahora está en la clínica a punto de ser operada —aunque nos dijo que iba a necesitar más de una cirugía—, pero no puedo estar allí con ella porque América y Nicholas me necesitan. Pero sobre todo, necesito despedirme de Isaac y pedirle perdón por desconfiar de él en algún momento, por poner en duda su lealtad hacia Nicholas. Él tenía razón, ellos te queman tanto la cabeza que desconfías hasta de tu propia sombra.

El vehículo se estaciona dentro del cementerio y comienza la caravana hacia donde velarán a Isaac. Lo único que pudo decir Nicholas fue que Isaac siempre quiso que lanzaran sus cenizas en la costa del océano pacífico, en el condado de Marin, donde nació su madre Genevieve Fortier Wilson, mujer que Isaac solo pudo conocer en foto.

Todos los presentes están llorando, excepto Nicholas que parece un muerto andante. Que no haya dicho ni una sola palabra me preocupa y mis ojos se van hacia América cuando llega junto al cajón de Isaac. Delta me dijo que tuvieron que darle un calmante porque no paraba de llorar con histeria y ahora solo murmura débil mientras sus lágrimas caen. Delta y Carlos la sostienen para que no se caiga. Se ve tan débil y pálida.

Comienza la ceremonia y cuando veo que Nicholas respira hondo al escuchar al ministro, tomo su mano y me aferro a ella, para que sepa que no está solo en estos momentos, que me tiene a mí si quiere llorar. Pero no lo hace, solo aprieta los párpados con fuerza, con una mueca de dolor cuando escucha el sollozo ininterrumpido de América y el murmullo de Delta tratando de tranquilizarla.

Mis ojos recorren a todos los presentes y entonces me encuentro con alguien que está a la distancia, apoyado contra un árbol. Tiene chaqueta de cuero negra, jeans oscuros, un cigarrillo en sus labios, el cabello desaliñado y parece que no se ha afeitado en varios días.

Dustin...

No ha aparecido desde ayer y ni siquiera dio señales. Realmente estuvo desaparecido desde la boda de América.

Da una calada a su cigarrillo y observa todo desde la distancia.

De a uno van pasando para dejarle rosas a Isaac. Primero los señores Petrov, luego Nicholas y finalmente América, quién se desploma sobre el ataúd y suelta un llanto desgarrador que conmueve a todos, que nos desmorona a cada uno de los presentes.

Dustin baja la mirada al suelo y aprieta los labios con fuerza.

Le hago una seña para que se acerque a nosotros porque su hermano lo necesita en estos momentos y porque América también es su amiga, aunque él todavía no la haya olvidado.

Niega con la cabeza y hay una mueca de dolor en su rostro, como si ver a América tan destruida lo consumiera por dentro. Ve a Amy una última vez, aprieta los párpados con fuerza y cuando sus ojos se vuelven a encontrar con los míos, murmura en silencio: "perdón, no puedo". Exhala angustiado, da media vuelta y se marcha de allí, refugiándose en su chaqueta.