Nos vestimos aprisa. Le di las llaves del auto a Jacob, yo aún no podía creerlo, sentía como un zumbido en mi cabeza. Podría ser mentira, puede que sea un chico parecido a Arnold, tal vez mamá este exagerando.
Mientras Jacob manejaba, yo veía a través de la ventana, estaba cayendo nieve, a Arnold le gustaba la nieve, ¿por qué digo le 'gustaba'? Todavía le gusta. Jacob me observaba, prestaba atención a mi insipidez, no había llorado, no tenía porque llorar, Arnold debe estar por ahí, extraviado, quizá tenga problemas como me dijo Jacob, y esos problemas lo llevaron a casa de algún nuevo amigo, de esos amigos del "mundo", por eso dije:
-¿Y si lo llamo a su teléfono?
-¿A quién?
-¿Cómo que a quién? A Arnold, puede que se haya quedado en casa de un amigo y no avisó a nadie.
-Esperemos llegar al hospital, así nos informamos mejor -Guardamos silencio.
Al rato, llegamos al hospital. Mi corazón se derretía dentro de mí, nunca había estado en un hospital, no es de mis lugares favoritos, posiblemente cuando era niño llegué a estar en algunos, pero de adolescentes no estuve en uno, he sido una persona sana, y ahora aquí estoy, quiero salir de dudas.
Subimos al piso dos, llegamos a un pasillo, al fondo de éste vi a varios hermanos, estaban mis padres y mi hermana, todos habían llorado. Al verme se pusieron a la expectativa, no quitaban su vista de mí. Sentía como si miles de toneladas caían sobre mí aplastándome, casi no podía caminar, vi en un rincón a la hermana de Arnold, era consolada por unos amigos. Fui a ella y le pregunté:
-Ann, dime la verdad. No es Arnold, ¿Cierto?
-Sí, Nathan. Es él... -Rompió en llanto.
Todo comenzó a girar en mi cabeza.
-¿Dónde está?
Hilary se acercó a mí, me tomó de la mano y, me llevó a una habitación cerca de ahí. Mis dudas fueron saciadas cuando logré ver en una cama, inerte, pálido y muerto a, Arnold. Salté a su cuerpo abrazándolo, ahora sí lloré. Tenía cortadas en su frágil rostro. No quería soltarlo. Era mi mejor amigo, estuvimos juntos todo el tiempo. Hilary estaba detrás de mi junto a Jacob, volteé y le pregunté a ambos:
-¿Por qué Jehová lo permitió?
Hilary agachó la cabeza. Jacob me abrazó y fue cuando más lloré, era el momento de llorar con fuerzas. Sentía un dolor desgarrador en mi alma, un dolor jamás sentido, no podía respirar.
-Salgamos de aquí -Dijo Jacob.
Obedecí. Jacob me llevó al cafetín donde me senté un rato, conmigo se encontraba Jacob y Hilary. Un rato después de calmarme un poco, pregunté:
-¿No saben por qué lo hizo?
-Al parecer, Arnold tenía una doble vida. Lo que ha recopilado la policía es que discutió con un chico, la discusión fue bastante acalorada, entonces, Arnold se fue a ese edificio abandonado en la calle Morgan, y se lanzó del tercer piso, cayó sobre su auto.
-¿Quién era el chico con quien discutía? -pregunté.
-Nadie lo sabe, aunque algunas cámaras captaron el alboroto, y la policía lo tiene identificado tal vez, mañana den con su paradero.
-Es bueno saber eso -Dijo Jacob.
-Me siento culpable, últimamente abandoné a Arnold, no pude ver lo que ocultaba, no pude evitar que saltara.
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Profundamente Prohibido (Gay. Completa)
RomanceAdéntrate en una apasionante historia llena de decisiones difíciles y emociones encontradas. Nathan, un joven testigo de Jehová, descubre que su amistad de niño, Jacob, se está transformando en un amor inesperado y profundo. Ambos se encuentran en...