Cuando la profesora de lengua y literatura le pide a sus alumnos que escriban una definición de felicidad como parte de un ejercicio creativo, Green Jaquet, el chico ruidoso, se queda en silencio.
Green se siente como una estrellita que ya ha perdi...
Como hice un especial de Halloween en Somnifobia, decidí hacer un especial de Navidad acá, para que quede todo prolijo y ordenado (¿?)
En Somnifobia elegí un personaje para que relate el especial desde su punto de vista. Escogí al "preferido" de los lectores en general.
Acá leí los comentarios en donde pregunté cuál era su personaje favorito y casi todos votaron por alguien distinto. Los más votados fueron Green y Red, pero ni siquiera salió un ganador de entre ellos dos xD. Sin embargo, decidí centrarme en Red por una cuestión en especial, así que va a estar narrado en tercera persona haciendo enfoque en él.
Creo que deberían leer hasta el capítulo siete para no spolearse demasiado. Pero hagan lo que quieran, jajajaja. Si no quieren spolearse nada de nada, mejor lean todo completo.
Esta historia está contextualizada un año después del último capítulo.
PD: ¿alguien se puso a pensar que los Jaquet son parecidos a Alvin y las ardillas? Me lo comentaron una vez en una entrevista y hace unos días vi las películas de nuevo (me pegó la nostalgia, yo era fanática de esas ardillas cuando tenía ocho) y confirmé que son iguales en casi todos los sentidos (Alvin tiene la misma carita que imaginé para Green xD). Al parecer, Alvin quedó en mi inconsciente y Green es el resultado de un acto fallido JAJAJAJA.
En fin, espero que les guste el especial :D
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Cuando los Jaquet eran niños, Navidad era un momento especial: en familia, en casa, con los abuelos, el tío Ramiro y los abuelos. Ahora, la mayoría de esas personas no están, pero Navidad sigue siendo un momento especial.
Excepto para Red. Los sonidos de los fuegos artificiales le taladran los oídos todos los años. Para una persona con asperger, los ruidos fuertes se pueden escuchar con mucha más fuerza. No es que el jovencito deteste las fiestas de fin de año, pero tampoco niega que serían un momento más lindo si no hubiese tanto ruiderío.
Green y Blue también se quejan de los sonidos en algunas ocasiones, pero a ellos no parece importarles demasiado. Por lo menos, soportan la noche sin taparse los oídos.
Cuando los trillizos eran más pequeños, sus padres solían llevarlos de "campamento" durante las fiestas. De esa forma, Red podía pasar las noches sin llorar tanto. En el campo, los sonidos no son tan poderosos.
Red mira a sus hermanos. Green y Blue están sentados al lado suyo, en frente del televisor. No lucen nerviosos ni atentos al horario. Ni siquiera parecen interesados en el capítulo de Phineas y Ferb. Están más ocupados en decidir si Blue tiene buena visión o no.
-Blue, te estás quedando ciego -admite Green-. Eso te pasa por leer mucho...
-En algún momento iba a ocurrir -responde Blue, con una mueca molesta-. Ya lo suponía...
El hermano más grande se pone en pie y, con un grito, le avisa a sus tutores que su hermano menor no diferencia los rostros de los personajes por la televisión.
