SAGA: Ángeles oscuros

Capitulo 9

Fuli: Kion, siempre tenía ideas estúpidas, y siempre lograba convencerme ¿pero ahora debía montarme en un montón de toboganes de agua? Él sabe que odio mojarme, uy a veces lo odio pero era un buen amigo, siempre estaba ahí cuando lo necesitabas pero enserio odio mojarme.

Y si me niego, temo de lo que sería capaz de hacer pero a la vez me las imagino y deseo que las haga, veo que ya casi llegamos a mi habitación, solo faltan unos pisos más, kion estaba tranquilo y serio, pensativo, siempre andaba así cuando le preocupaba algo pero preguntar no ayudaría, siempre desviaba el tema.

Kion: oye ¿en qué piensas? Hermosa (me pregunta sacándome de mis pensamientos.)

Fuli: en nada solo en la idea de tener que mojarme, lo odio (y era cierto ¿Por qué se le ocurrió esto?)

Kion: solo es agua Fuli, no te hará daño.

Cuando llegamos a mi habitación Kion no mostraba ningún signo de vergüenza al entrar de todos modos no era la primera vez que lo dejaba entrar en mi habitación y seguramente muchas chicas hacían lo mismo pero el brillo de sus ojos decían que entrar al mío era una ocasión especial.

Lo que daba a entender lo preciado que era para él cuando se trata de meterse en mi residencia pero las cosas siempre se salían de control y en más de una ocasión termine acostándome con él, fue maravilloso pero no podía dejar que volviera a pasar, en especial ahora que salgo con alguien.

Kion: creo que este se te vera hermoso (me muestra un biquini simple blanco.)

Fuli: ya me estoy arrepintiendo.

Kion: no me dejes sin opciones chita.

Fuli: está bien, está bien, espérame afuera.

Kion: ok pero sabes que prefería ver cómo te cambias (dice antes de salir)

Cuando salgo veo que habla otra vez por su celular sobre un político del árbol de la vida pero en lo que se da cuenta de mi presencia corta la llamada y se acerca a mí con esa sonrisa maliciosa característica de él, entonces le digo que estoy lista y me sujeta para llevarme a los toboganes.

Cuando nos subimos al primero él dice que me siente y lo hago pero cuando lo hago. siento como el agua corre a través de mis piernas y cola, una sensación tan desagradable que gruño por esto, luego de esta noche, no volveré a acercarme a una piscina, lo juro y creo que cometeré un asesinato, tal vez.

Pero luego siento como Kion se sienta detrás de mí y pegándose a mi espalda y enrollando sus brazos por mí estomago, de repente siento como el calor aumenta y mi cuerpo me traiciona cuando siento su respiración en mi cuello pero cuando estoy a punto de decir algo.

Kion se impulsa haciendo que grite en el momento que nos deslizamos por el tobogán a gran velocidad pero luego siento lo divertido que es, comienzo a reírme, nunca en mi vida hubiera imaginado lo divertido que sería, deslizarse por un tobogán, sin duda una experiencia que se disfrutaba una sola vez en la vida.

En el momento que llegamos al final el aprieta su abrazo y al caer al agua me sumerge sin que yo puedas zafarme de su agarre por más que intentaba liberarme para agarrar un poco de oxigeno, su fuerza superaba a la mía y cuando me suelta creo estar libre pero entonces agarra.

mi cabeza obligándome a mirarlo, dándome cuenta que esos penetrantes ojos marrones se habían vuelto rojo brillante, me sentía como si estuviera frente a la criatura más terrorífica de todas pero todos mis miedos desaparecen cuando me besa, me regala oxigeno pero fue maravilloso y subimos a la superficie.

Fuli: ¡¿estás loco pudiste ahogarme?! (Dije tosiendo y respirando pesadamente.)

Kion: pero no lo hice ahora vístete cariño, es muy tarde, y sabes que odio pasar el día con sueño (salimos del agua.)