SAGA: Ángeles oscuros

Capitulo 34

Era la media noche en las praderas, había tormenta y la lluvia azotaba las calles, tal vez a nadie le molestaría esto, muchos dormían cómodamente en sus hogares, y los nocturnos disfrutaban de la fría lluvia.

Los días siempre eran muy calurosos incluso para los que salían de noche y una lluvia siempre era bienvenida excepto por Fuli, que detestaba hasta la gota más diminuta, ahora al ser líder de la guardia del león, tenía reuniones con el rey.

Casi todas las noches y como Kion no había asistido a casi ninguna pues tuvieron que ponerse al día, por eso estaba en la parada del autobús.

A las doce y media de la madrugada, cansada, hambrienta, mojada y con frío, había sido un día muy duro incluso con la ayuda de la resistencia de las hienas, desde que Janja y sus hienas traicionaron a Scar los ataques fueron más frecuentes e intensos.

También sabía que la mayoría de los autobuses habían dejado de trabajar, si uno pasaba por ahí y se detenía, sería un milagro, pero su mente le decía que se adentrara en la lluvia y se fuera a casa caminando mientras que su cuerpo le decía a gritos que ni lo pensara, suspiro frustrada, tampoco podía llamar a ninguno de sus amigos, ninguno.

Tenía auto y Jasiri tenía una moto pero era lo mismo salir corriendo, igual llegaría más mojada de lo que ya estaba, y no quería despertarla, tampoco podía regresar a la roca del rey, ya estaba demasiado lejos, él único que siempre venía a buscarla aun sin tener auto era Kion.

Siempre en un taxi o uno privado pero nunca la dejaba sola _ ¿necesitas que te lleven?_ levanto la mirada para ver un humano dentro de un auto negro, sus ojos color sangre la miraban con preocupación e interés, pero solo había una especie con ojos rojos por lo que estuvo alerta de cada movimiento que.

Hacía el humano _no gracias, esperare el próximo autobús_ dijo a la defensiva _el próximo autobús no llega hasta las siete y media de la mañana._

No podía esperar a que amaneciera pero tampoco iba a montarse en el auto de un desconocido _bueno tendré que esperar_ su plan era esperar a que se fuera para irse caminando aunque tuviera que mojarse.

_Confía en mí, ven conmigo, no te hare daño_ la lluvia se intensifica, al igual que el viento por lo que no tuvo más opción _está bien pero no quiero mojar tu auto_ nunca se había acostumbrado a recibir ayuda, le incomodaba.

Demasiado _tengo un par de toallas ahí atrás, puedes poner una donde vayas a sentarte y secarte con la otra ahora ¿Dónde vives?_ Fuli sujeto una de las toallas y la puso en el asiento y con la otra intento secarse _cerca del acantilado Mekundu, te guió desde ahí._

El acantilado Mekundu era un largo trayecto pero no dudo en llevarla _ ¿Qué hacía una niña tan lejos de su casa a estas horas de la noche?_ la pregunta no le había gustado mucho, odiaba que le hablaran refiriéndose a ella como una niña, sabía que para los humanos tener trece años era una edad muy corta pero para los.

Animales era una edad de madures e independencia de los padres _tenía unos asuntos pendientes del trabajo y acababa de salir de ellos_ él por otro lado como cualquier humano, estaba en contra de que un animal menor de edad se independizara de sus padres.

_ ¿Vives sola o con tun padres?_ Fuli gruño al escuchar esa palabra _sola. soy independiente me salí de casa hace mucho_ su respuesta lo había molestado un poco _al parecer cada niño de trece años lo es._

Guardaron silencio por un momento pero luego ella dijo _ eres uno de ellos ¿cierto? Un ángel oscuro_ sonrió al escucharlo, nadie

Nunca se había dado cuenta antes _ ¿es muy obvio?_ Fuli asintió mirándolo _solo los ángeles oscuros tienen las pupilas de color rojo pero por lo normal lo ocultan, pero tu ni siquiera te has molestado en ocultarlo._ "la chita es muy perceptiva" _no lo hago porque nunca hubo una razón, tu eres la única que lo ha notado._