14| Teraphy

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CAPÍTULO CATORCE: teraphy

CAPÍTULO CATORCE: teraphy

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Venus

Toda la comunidad se enteró de la pelea entre Carl y Adler, y considerando que no había muchos chismes en el mundo actual, le sacaron todo el provecho del que fueron capaces. Y eso que sólo habían pasado un par de días.
Empezaba a acostumbrarme a los chistes de Glenn e insinuaciones del resto del grupo sobre ello, inclusive comenzaban a causarme gracia también. Lo raro fue, que Adler no se atrevía a acercarse demasiado a mi y a penas me miraba mientras íbamos a la escuela.

— Venus.

Eugene me sacó de mis pensamientos cuando dejó caer una pila de libros gruesos sobre la mesa. Casi me atraganto con las fresas que comía para el desayuno.

— He estado buscando cómo ayudarte —prosiguió—. Ya sabes, a que puedas hablarnos de nuevo.

Carol, quien acababa de hornear probablemente la bandeja número cincuenta de galletas caseras, se interesó en la conversación y despegó una silla para poder unirse a nosotros.

— Quiero escuchar, suena interesante —dijo ella cuando ambos la miramos con atención.

— Como sea, —restó importancia Eugene—. Hay dos opciones: hipnotización o una mascota.

— ¿Qué? —preguntó Carol por mi.

— Estos libros tienen mucha información sobre Freud consiguiendo que las pacientes que perdieron el habla después de un evento traumático, volvieran a hablar a través de la hipnosis.

"¿No descubrieron que eso fue un fraude después?" —me apresuré a escribir en mi libreta, que ahora llevaba conmigo a todas partes, en todo momento.

— Bueno... en cuanto a lo de las mascotas, el apego emocional y amor desinteresado que te brindan es una medicina para el alma —Carol y yo intercambiamos una mirada cargada de mofa y Eugene se encogió en su asiento—. Estaba escrito así en este libro.

— Tendremos que conseguirte un perrito —se alegró la mujer peli-gris. Me dio un apretón en el hombro y tomó una de mis fresas.

"¿Por qué te interesa ayudarme?" —pregunté al hombre sentado a mi lado. Él se rascó su extraño cabello.

— Intento compensar lo que este grupo hizo por mi aún cuando no lo merecía. Aún recuerdo que me salvaste la vida después de que el autobús se estrelló.

Isle of Flightless Birds| Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora