-Y la princesa se casó con el príncipe. Y vivieron felices por siempre.- la reina Melenor termino la historia que tanto le gustaba a su hijo menor. -Mami.- el pequeño príncipe llamo a su madre. -Dime cariño.- su madre se acerco al timido niño. -¿Crees que yo también encuentre a mí príncipe cómo la princesa del cuento?- preguntó a su madre con sus marcas alteanas brillando por la vergüenza. -Estoy segura que si hijo.- le dedico una sonrisa al pequeño. -¿De verdad?- una sonrisa se dibujo en la carita de aquel niño. -Si, te lo prometo Lance.- y un abrazo fue el selló de esa promesa.