Nadie podía creer la lealtad que le tenían los dragones a la última hija de Baelon, la hija de Saera, la niña bastarda era impresionante hasta para los que no la conocían y su belleza no tenía igual, su padre solo pudo estar con ella 5 años antes de morir, pero el poder que la princesa desprendía en cada paso desde pequeña era impresionante para cualquiera que la viera, su madre ciertamente la abandonó a su suerte ya que ella controlaba Volantis pero lo que nadie se esperaba era que su propio abuelo la amara tanto que le contaba historias de su madre aún en su lecho de muerte. Creció para ser una guerrera y ciertamente no se parecía a su madre, eso lo demostraría a quien quisiera.