Cuando la madrugada se asomó sobre la Batalla de Hogwarts, Draco Malfoy decidió traicionar a Lord Voldemort. Y al final de la contienda, aquel mortifago salvó la vida de la máxima heroína del mundo mágico; Hermione Granger. Harry Potter ganó, la guerra terminó y con ella la eterna enemistad de un Slytherin y una Gryffindor. Sus vidas jamás debían volver a cruzarse; creyeron todos. Que sorpresa, tan agridulce, cuando descubrieron que ese día quedaron atados por una maldición.