OVA 1

675 29 1
                                    

Éste mini capítulo fue escrito con posterioridad, no es fundamental para la historia, pero como sentía que le faltaban momentos lindos a los protas, añadí éste. Supongo que estos "OVAS" serán bastante frecuentes, espero que los disfrutéis.

Era miércoles, y mis ojos pesaban cada vez más. Por razones del destino, esa mañana, el despertador había decidido no sonar. Al abrir los ojos a causa del sol que golpeaba mi rostro, y ver que solo faltaban 20 minutos para que tocase el primer timbre, no me dio tiempo a hacer nada aparte de ponerme el uniforme y salir pitando con la mochila aún medio abierta.

Ahora me encontraba en clase de biología, y al no haberme tomado mi café matutino, estrictamente necesario para el buen funcionamiento de mis neuronas, las palabras que el profesor decía sonaban de otro planeta.

De hecho el profesor me llamó la atención repetidas veces, al notar el poco caso que le estaba haciendo; pero yo no podía hacer nada al respecto, me era imposible concentrarme con tal embobamiento.

Nada más sonó el timbre que anunciaba el recreo, me levanté de la silla, y con paso apresurado salí del aula en dirección a las máquinas expendedoras, donde vendían mi café helado preferido. Al llegar noté como mi velocidad había dado sus frutos, no había nadie haciendo cola.*bien, a ver, expreso expreso expreso* mientras buscaba mi bebida con desesperación, no me percaté de la presencia de un segundo sujeto tras de mi.

-expreso, aquí estás- sonreí triunfante y tomé mi bebida.

Al darme la vuelta para volver al aula en la cual había dejado mi libro de arte( que solía leer durante los recreos) casi choco con el chico que estaba tras de mi, por suerte me sostuvo por el hombro para que eso no ocurriese.

-oh gomen, ando un poco despistada-me rasqué la nuca, nerviosa.

-no te preocupes ___-san- Nobosuke, el subdelegado de clase, me sonrió despreocupado mientras le restaba importancia al asunto -por cierto, te he visto un poco despistada en clase, si quieres puedo prestarte mis apuntes- abrí los ojos con sorpresa.

-harías eso?- él asintió- eres increíble Nobosuke-san, me harías un gran favor- una gran sonrisa se formó en mi rostro

-no hay de qué, me esperas un segundo a que compre un café y te los doy?- asentí

-hi! Aunque con sacarles una foto será suficiente, ya me encargaré de reescribirlos en mi casa-

Nobosuke compró su café y regresamos a clase, charlando amenamente. Al entrar en el aula, la mirada felina de Kuroo se posó en nosotros, supuse que era por que me había ido corriendo en vez de esperarle para ir juntos dónde el resto del equipo, como usualmente hacemos. De todas formas me sorprendí de verlo todavía en clase, a esa hora ya solía estar almorzando con los demás.

Me acerqué con Nobosuke a su pupitre, en dónde me presto sus apuntes para que les sacase una foto. Nada más terminar oí la voz de Kuroo llamarme.

-___-chan- lo miré, se encontraba en la puerta del aula- vienes?- asentí

-hi!- volví mi vista al rubio a mi lado- Nobosuke-san, muchas gracias.- cuando estaba por irme, me percaté de que Nobosuke solía estar solo durante los recreos, pese a ser el subdelegado de clase, simpático y bastante guapo a decir verdad, no solía estar en compañía de nadie. Me paré en seco, no podía irme así . -Oi Nobosuke-san, te apetece venir a almorzar conmigo? También estará el equipo de volleyball -

-___-san... me agradaría mucho, gracias- vi como una amena sonrisa se formaba en su rostro mientras tomaba su bento.

-vamos- caminamos juntos en dirección a la salida, desde donde Kuroo, a pesar de que yo no lo había notado, le lanzaba sutiles miradas de inconformidad a Nobosuke.

Durante el recreo todos los jugadores formaron lazos con el subdelegado de clase, los integrantes del equipo son realmente simpáticos, y nunca le ponen pegas a nadie si quiere sentarse con ellos.

Todos se sorprendieron al ver que no portaba mi libro de artes, el cual no se despegaba de mí durante ningún recreo. A diferencia de lo que mis compañeros pensaban, no se debía a la presencia de Nobosuke, simplemente se me había olvidado cogerlo, y me daba bastante pereza volver al aula a por él. También noté como Kuroo no se encontraba del mejor humor, cosa que me extraño, ya que esa misma mañana había estado sonriendo como usualmente hacía.

Después del receso retomamos nuestras clases con normalidad, y al finalizar las clases recogí mis cosas, mientras los demás salían del aula. Al levantarme de mi pupitre, me percaté de que el azabache mantenía su mirada en la ventana, parecía no haberse percatado del timbre, así que me acerqué a él.

-Kuroo-kun- lo llamé, pero él parecía demasiado ensimismado- oi Kuroo- lo moví levemente por el hombro, a lo que sí reaccionó.

-oh ___-chan, qué pasa? – si, definitivamente estaba muy despistado.

-ha sonado el timbre, las clases acabaron hace un rato- él asintió, pero devolvió su vista al exterior- Kuroo estás bien? – él asintió de nuevo- no lo parece...-

-no es nada ___-chan, has visto a Nobosuke-kun?- entorné el rostro, confundida por su pregunta.

-después del recreo no hemos vuelto a hablar, por qué? Ha pasado algo? Estás bien?- me agaché para mirarlo a los ojos a su misma altura. -Kuroo?- mi voz sonaba cada vez más floja, me estaba deprimiendo su falta de comunicación

-hmm?- mierda, eso duele

-Kuroo... oi háblame, tú siempre consigues sacarme una sonrisa cuando estoy deprimida, pero yo no sé cómo hacerlo... no se me da tan bien como a ti, por eso por favor- Kuroo volteo a mirarme a los ojos, por fin parecía reaccionar- ayúdame a hacerte sentir mejor...- sus ojos brillaron, pero antes de que pudiese preguntarle nada, él se había levantado del asiento, había cogido su mochila y me había rodeado por los hombros con su brazo, arrastrándome afuera del aula.

-no hace falta que te enseñe nada ___-chan, me has alegrado con tu mera presencia - su sonrisa volvía a estar donde debía, y mi corazón volvía a palpitar con fuerza, como debía; al menos cada vez que él estuviese cerca.

Kuroo's Heart (Kurooxlectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora