Capítulo 17

213 8 0
                                    

En éste capítulo se denota mucho contenido no apto para todos los públicos (Si no te gusta este tipo de lectura, puedes leer únicamente la conversación previa y saltar el resto del capítulo) No estoy acostumbrada a escribir este tipo de relatos, así que espero al menos que no sea tan malo. Disfruten de la lectura xoxo.

El agua se escurría por mi rostro, mientras que con las manos terminaba de sacarme los restos de maquillaje. Sentía mi corazón palpitar velozmente, porque pese a todas las veces que había compartido cama con Tetsu, siempre sentía que era la primera. Me sequé con la toalla de mano, y tras respirar profundamente tres veces, di media vuelta y me encaminé a la salida. La puerta estaba abierta, y sin necesidad de salir del baño, pude apreciar a mi hermoso novio tumbado boca arriba en mi cama. Llevaba una camiseta y un chándal puestos, un brazo cubría su rostro mientras que el otro lo mantenía reposado sobre su estómago. Me apoyé en el marco de la puerta y me quedé observándolo; su pecho subía y bajaba con algo de presura, era extremadamente relajante y confortante ver a la persona que quieres hacer algo tan simple como respirar, el sentimiento de plenitud que me embargaba cada vez que lo veía, era indescriptible.

-Tetsurou- Lo llamé una vez me acerque a la cama y me senté a su lado -Tenemos que hablar- Le susurré mientras acariciaba su brazo con dulzura, instándolo a moverlo para así mirarme. No tardó mucho en hacerlo.

-Si- Respondió sin más, a la vez que se sentaba y apoyaba la espalda en la cabecera de la cama -Ven aquí anda- Me pidió señalando su regazo. Le hice caso y me senté a horcajadas sobre sus muslos, para así mirarlo a los ojos como le había pedido antes -A ver... por donde empezar- Murmuró para después aclararse la garganta.

-Antes me dijiste que te abrumaste al pensar en que yo tuve relaciones antes de ti... bueno relaciones serias, ya me entiendes... el punto es que ¿Por qué te afectó?- Le pregunté tras ver lo perdido que parecía estar, aunque a mitad de discurso mis cachetes se tornaron carmines sin poder evitarlo. Tetsu rio ante mi acción, pero no le dio mucha importancia.

-A ver ___ es que... A veces tengo miedo de no ser suficiente para ti -Abrí los ojos, asombrada por sus palabras, pero no dije nada al respecto -Ya la he cagado una vez, y es porque no estoy acostumbrado a tener relaciones serias. Muchas veces dudo entre si hacer o no ciertas cosas, me da miedo cagarla porque sé que lo que siento por ti es muy especial; y... me asusta profundamente el simple hecho de pensar que quizás tú, quizás tú no...- Acuné su rostro antes de que pudiese decir otra palabra, no lo quería oír.

-No lo digas- Tetsu me miró asombrado ante mi repentina interrupción -Kuroo Tetsurou, eres el hombre al que quiero; ya te lo dije el día que me pediste ser tu novia, y te lo diré las veces que haga falta. Nunca antes había sentido esto por nadie, y por eso mismo, me aterra- Las manos de mi novio, que se encontraban sosteniéndome por la cintura, reafirmaron su agarre al yo decir esas palabras -Tengo el mismo miedo que tú, y pese a lo que pueda parecer, en ninguna relación anterior me había sentido como estando junto a ti. A tu lado he descubierto lo que es la atracción, lo que es desear estar con alguien, abrirte a esa persona, ya sea física o emocionalmente. Contigo pierdo la cabeza y a la vez consigo la calma, me siento segura y en paz; te quiero Tetsu. Estoy enamorada de ti, hasta las trancas- Terminé mis discursos con los ojos cristalinos y la respiración agitada, no quería que el azabache dudase de mis sentimientos, no me guardaría nada para mi. No desde ese momento.

-Te quiero ___- Soltó en un gruñido gutural, para después apoderarse de mis labios, robándome todo rastro de aire en el proceso.

Sus manos se deslizaron por debajo de mi camiseta, acariciando la amplitud de mi espalda desenfrenadamente, provocando múltiples descargas eléctricas por todo mi cuerpo, mientras que yo acariciaba su abdomen. Sentía como su piel se erizaba allá donde las yemas de mis dedos rozaban, trazando diversas formas sobre su bien formando torso a la vez que nuestras  lenguas jugueteaban apasionadamente. Nuestras caricias superficiales prosiguieron hasta que en mi interior comencé a necesitar más, tironee de su camiseta para finalmente deshacerme de la molesta prenda, con la ayuda del azabache. Suaves gemidos se escaparon de mis labios, mientras que Tetsurou apretaba mis glúteos sin contemplación alguna, era una acción posesiva, desesperada, ansiosa y perdidamente cariñosa.

Kuroo's Heart (Kurooxlectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora