Capítulo 5

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Capitulo 5

(Futuro)

POV ROSÉ

—No sé que estoy haciendo aquí. ¿Qué hago aquí? No he encontrado nada y tampoco aporto nada. Se acabó.  Pienso que se acabó. No sé qué hago aquí... debería estar con ella.

(Pasado)

POV LISA

Los días, las semanas, todo iba volando, pero así es la escuela. Hoy estás en tu primer día y mañana ya estás en tus primeras pruebas.

Me encantaba estar con mis amigos y hacer estupideces, pero estos últimos días quien tenía mi total atención no eran ellos.

Había un par de ojos cafés que no había visto ya hace unos días y no estoy segura del porqué, pero sentía una gran necesidad de mirarlos. Un par de veces vi a Rosé por los pasillos, pero cada vez que intentaba acercarme alguien me interrumpía o ella sólo me miraba y salía corriendo del lugar. No entendía nada de lo que pasa. Yo sólo quería acercarme y ella sólo huía. ¿Se habrá enterado?

(Presente)

POV LISA

Sonó mi celular y contesté.

—¿Hola?

—Uhmm... ¿Hola Sra Marin?

—Sí, ella habla.

—Hola ¿Qué tal Sra Marin? Habla Lalisa Manoban. Hablé con usted hace algunas semanas con respecto al lanzamiento de un libro.

—Oh... ¡Pero claro! Lisa querida ¿Cómo estás?

—Muy bien, gracias. Sólo llamaba para saber si podría decirme qué día será la cita con la imprenta.

—Claro que sí, querida... lo anoté en algún lugar por aquí... ¿Ya estás en Nueva York?

—Ya señora, llegué el sábado. Tengo unos asuntos de trabajo por aquí, así que planeé aprovechar el viaje.

—Oh pero claro... aquí está. Uhm... martes 11 de septiembre. Y como el Lic. Allen viajará ese mismo día, pidió que fueras temprano, a las 7 a.m. Todos están muy emocionados por su libro, Srita Manoban. No puedo prometerle nada, pero "Encuentros Imprevistos" para mí, tiene un gran futuro. La trama es maravillosa.

—Me halaga demasiado que usted opine eso. Y no, no hay ningún problema con el horario. Nos vemos en una semana, se lo agradezco mucho.

—De qué, querida. Si algo llegara a pasar yo misma te informaré. Hasta luego.

Hacia tanto que no me sentía tan feliz. Mis palabras serían multiplicadas en papel y repartidas por todo el país y después quién sabe, quizá por todo el mundo. Estaba tan emocionada, pero aún faltaba para eso y nos esperaba una semana agitada. Así que tomé una ducha, me vestí y salí con Jennie en busca de sus primeras opciones de departamentos.

—Quiero algo acogedor, pero tampoco un lugar donde no pueda tener mi espacio. Algo fresco pero no donde me muera de frío. Algo que...

— Jennie ¿Te das cuenta de que pides demasiado? ¿Por qué no dejas esta idea loca y mejor mandas hacer tu propio departamento? —Dije burlándome de sus ideas.

—Jajaja, eres tan graciosita.

—Aprendí de ti.

—Pues aprendiste mal. —Dijo mientras me hacía cosquillas en el estómago y yo reía. —Ya en serio, sé que sueno exigente, pero quiero algo perfecto...

—¿En qué momento te volviste tan exigente?

—En el mismo momento en el que tú te enamoraste tan enfermizamente de Rosé. —Le di un golpe con el codo. —Aaahh ¿auch?

A prueba [CHAELISA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora