A prueba [CHAELISA]

Capítulo 3

Capítulo 3.

POV JISOO

Rosé se fue y yo me quedé paralizada, no sabía que hacer o qué pensar. Ella tenía razón, soy yo la que no quiere esto. Así que entre a casa, tomé el teléfono y marqué.

—Hey Jisoo... oye, no puedo hablar ahora, estoy acompañado, ya sabes.

—Me tiene sin cuidado con quién y en dónde estás ahora, tenemos una situación aquí y necesito verte en este momento.

—Hey, hey, hey... Calmate ¿Sí? ¿Qué pasa?

—Pasa que necesito verte en la cafetería de siempre en 10 minutos.

—No, no. Imposible. Estoy con mi familia ahora y lo sabes.—Sentí como se alejó de todos y bajó la voz.

—Pues eso va a tener que posponerse un poco, en serio estamos en problemas.

—Jisoo ¿Qué sucede? Deja la histeria y dime que está pasando.

—Ven a donde te dije y te diré.

—Dime y voy...—Lo odiaba cuando se ponía así. Era claro que no lo haría si no le decía y no podía mentirle.

—ESTOY EMBARAZADA.—grité en el teléfono.—¿Eso es suficiente para ti?

—Llego en 10 minutos...—Fue lo único que dijo y colgó. Tomé mi abrigo, las llaves del auto y salí corriendo a nuestro encuentro.

POV ROSÉ

No sé ni en que momento pero me quedé dormida. De no ser el infernal sonido del teléfono, seguramente me hubiera seguido hasta más tarde. Era Oliver, uno de los mejores futuros abogados que conozco pero por ahora mi mano derecha en el despacho.

—Hola Oliver ¿Qué pasa?

—Srita Park, buenas tardes.—Era todo un caballero, o eso decía él...

—Por favor Oliver, trabajamos juntos ya desde hace dos años. Deja las formalidades.

—Lo siento... es que en casa me educaron que debía respetar a mis mayores.— ¿Disculpa? Pensé pero no lo dije.— No, no... quise decir... superiores.

—Claaaaro. Ignoraré el hecho de que acabas de decirme vieja para poder atender lo que sea por lo que llamaste. ¿Qué pasa?

—Lo siento. En serio sonó mal, ese no era el punto. Nada muy serio, sólo llamo para avisarle que acaba de llamarnos el juez y está confirmada la cita de... este chico... el que le encontraron drogas en la universidad.

—Richard.—Le dije recordándole.

—Sí, exacto. Ya está confirmado el juicio de Richard.

—Será el martes 11 de este mes, a las 6 a.m.

—Ughh... odio levantarme temprano. Pero claro, ahí estaremos. Nos vemos el lunes.

—Hasta luego.—Y colgó.

Fui hasta mi calendario a señalar la fecha y estuve mirándolo. No estaba tan mal 11 de septiembre, puesto que Lisa llegaba el 15. Así al menos tendría algo para distraerme estos días.

Regresé al sofá intentando dormir de nuevo pero justo cuando cerré los ojos, mi celular sonó de nuevo.

—¿Pero quién rayos es a esta hora?—Dije tomándolo de nuevo y viendo la pantalla. Esta vez valía la pena. Era un mensaje de Lisa.

"Hola linda,  aterrizamos hace unos minutos. Te llamo más tarde. Te amo."

Ya por inercia, sonreía al leer sus "te amo" al final de cada mensaje. No quise contestar tomando en cuenta que me llamaría después, así que subí a la habitación y tomé una ducha.

(Pasado)

POV ROSÉ

Vaya euforia del primer día de clases. Todo el mundo corría y saltaba de un lugar al otro saludándose entre si. Era hora del almuerzo y yo ya estaba muriendo de hambre. Fui a buscar una bandeja y mientras lo hacía buscaba a Mina con la mirada. Era la única a quién conocía, ya que vivía en la misma calle que yo. Jamás fuimos "grandes" amigas, pero ya desde días, cuando le dije que entraría a su escuela, ella estaba siendo muy amable.

Terminé de tomar todo lo que iba a comer, pagué y volví  la mirada hacia el comedor, no encontraba a Mina por ningún lado.

—Mierda no... comer sola en el baño de nuevo no, no de nuevo.—Pensaba mientras me paraba de puntitas para ver mejor. Al final me rendí y caminé lo más rápido que pude con la cabeza agachada.

—¡ROSÉ!—Alguien gritó desde atrás cuando me disponía a salir en dirección al baño. Volteé hacia atrás  para ver de quién se trataba y en ese momento... claro, choqué con alguien más. Dos veces en un mismo día Park, debe ser un récord.

—Lo siento, lo siento, yo.. no te vi.—Intentaba organizar de nuevo su bandeja y lo de la mía.—En serio lo lamento. —Repetía una y otra vez.

—Hey, tranquila, no pasa nada, sólo fíjate la prox... hey, ¡Hola!— Perfecto y con la misma persona, doble récord Park.

—Oh.. ¡Hola!—Dije sonriendo como pude en ese momento.

—¿Será que tú y yo algún día podamos encontrarnos sin tropezar? —Me dijo y después sonrió  de una manera tan tierna que casi me derrito.

—No... b-bueno... yo... soy una torpe, lo siento de verdad.

—Oye, no. No eres torpe y no te preocupes, no pasó nada. Al menos no caímos al piso esta vez.—Dijo riendo un poco alto, amaba su risa.

—Bueno, en eso tienes razón.—Nos miramos por un momento.

—¡Rosé! —Escuché la voz de nuevo y era Mina.—Chae, lo siento. Esto está sobrepoblado. Fui a buscarte a tu salón y ya no estabas así que pensé que te habías...—Miró a Lisa. — perdido.

—No, tranquila. Vine directo aquí y no te encontré. Iba a buscarte cuando me tropecé con Lis...

—Sí, sí. Tenemos que irnos. —Dijo tomándome del brazo y jalándome hacia ella.

—¡Hey! ¿Qué te pa...? Bye Lisa... —Le dije aún siendo jalada por Mina.

—Jaja... hasta luego, Rosie.

Rosie. Rosie. Acababa de conocerla y en la peor fase de mi misma que pudiera tener y ya me había puesto un sobrenombre.

—¿Qué rayos hacías con Lalisa Manoban? ¿Qué te hizo? ¿Te dijo algo? —Me preguntó a regaña dientes. ¿Hacerme algo? ¿De qué estaba hablando?

—¿Qué? No, nada. Sólo estábamos hablando. Tropecé con ella al buscarte por la cafetería y nos quedamos hablando.

—¿Queeeee? ¿Tropezaste con ella y no te asesinó?

— JAJAJAJA, cuanta imaginación, Mina ¿Qué tiene Lisa... Manoban de asesina?

—No, no.. no es eso.  Es sólo que ya sabes, es la más popular del instituto y no suele frecuentar con los nuevos, ni ella, ni sus amigos y no son muy amables que digamos.

—Pues... debe haber algún error porque desde la mañana que la conocí, de hecho, POR TU CULPA, no ha hecho otra cosa mas que ser amable conmigo.

—¿Mi culpa?

—Sí, tu culpa. En la mañana que saliste corriendo delante de mí, tropecé con ella y ambas caímos al suelo. No es una presentación tan genial.

—Wow... no tenía idea. Bien, lo siento, lo siento. Sólo... ten cuidado con ella. En verdad no me da buena espina y no quisiera que te agarren de juguete este año.

—Tranquila, me cuidaré. Ahora vamos a comer que me muero de hambre.

Caminamos hasta la mesa y nos sentamos. Me presento a algunos de sus amigos. Todos eran personas muy agradables, pero no lograba sacarme de la mente lo que me dijo Mina, estaba preocupada. Si frecuentaba con Lisa, estaría frecuentando con el mismo tipo de personas que hicieron que me saliera de mi colegio pasado y obviamente no quería eso, ya había tenido suficiente.

Pero había algo en ella, algo que me encantaba. Algo que me indicaba que ella no era esa clase de persona, pero por sus amigos no podía arriesgarme. Así que decidí mantenerme lo más alejada posible de ellos, de Lisa.