Capítulo 16

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POV JISOO

Es curioso como la vida puede dar miles de vueltas.

Esto es una completa montaña rusa dentro de un oscuro túnel, nunca sabes donde te llevará. No puedes saber si te llevará arriba o abajo, y en el caso de que te lleve abajo, no podrás ver la extensión de la caída.

Había sido una temporada difícil para todos, para millones de hecho.

Estos días con Rosé en el estado de depresión que se encontraba me llevarían al borde de la locura.

Escucharla hablar, verla ignorar el plato de comida frente a ella, sentirla pasar las noches en vela llorando porque ella no regresaría, viendo su álbum de fotos que elaboraron juntas durante horas o sólo quedarse a lado de teléfono esperando una llamada de un contacto en especial o de cualquier persona entregándole una buena noticia.

Todo eso deseábamos y nunca pasaba.

Y ahora tenía un gran problema ¿Cómo iba a decirle a Namjoon lo del embarazo? Hay tantas maneras tan hermosas de decírselo pero ninguna se me ocurre considerando que el hombre que tengo durmiendo a lado mío no es el padre del bebé.

¿Lo creería? ¿Lo dudaría? O incluso... ¿Será un hijo no del todo deseado para él? Y respecto a Jin ¿Se saldrá con la suya? Él mismo me dijo que no quería formar una familia conmigo porque ya tenía otra, sin embargo, eso no lo detuvo de acostarse conmigo aquella noche.

—¿Qué debo hacer? —Grité con fuerza, esperando que alguien me diera la respuesta o alguna clase de ayuda y coraje para afrontar todo esto.

Necesito decirle, esto no es justo. Él tiene que saber.

—————

—Siento mucho no haberte puesto tan poca atención todo este tiempo... es sólo que, ya sabes, es difícil, muy. Pero ahora.. ¿Vas a decirme? ¿Cómo reaccionó Nam cuando le dijiste? —Era justo la pregunta que no quería escuchar, que no quería que hiciera. Creo que sólo yo estoy haciéndome la desentendida con el tema, no puedo seguir huyendo más.

—Él... está feliz

(Flashback)

—Jisoo ¿Qué pasa?

—¿Qué? ¿Por qué algo debe de pasar?

—Porque cocinaste 3 de mis platillos favoritos, estás usando el perfume que tanto me gusta, detestas gastarlo al menos que sea algo importante y estás actuando muy extraña desde que llegué.

—¿Qué no puedo consentirte después de un largo día de trabajo? —Esto definitivamente no sonaba a mí.

—Ya dime ¿Qué está pasando? —Lo miré por un momento, por fin me rendí y jalé una silla a su lado.

—En serio no es algo fácil para mí decirte esto pero...

—Jisoo, estás asustándome. Llevas tiempo actuando como una total desconocida y de la nada haces todo esto. Y luego de la manera en la que te fuiste a Nueva York... avisándome cuando ya estabas prácticamente en el avión. Escucha, sé que lo de Lisa te afectó, igual que a todos y que Rosé es tu mejor amiga y que debías apoyarla pero ¿Por qué tan de la nada? ¿No creíste que tal vez pude haberlas acompañado? ¿Ayudarlas en algo? ¿Qué está pasando? ¿Quieres terminar conmigo o algo por el esti...

—Estoy embarazada. —Se quedó helado. Su cara había cambiado totalmente de color, sus facciones se habían relajado y puso una cara de confusión que en otras circunstancias hubiese sido muy graciosa.

—¿Qué dices?

—Escucha, si no estás listo o no es lo que quieres, no sé... podríamos ver uno que otro...

—¿Qué si no es lo qué quiero? Jisoo, es la mejor noticia que me has dado en la vida.—Ahora había unas cuantas lágrimas queriendo salir de sus ojos y yo no pude evitar sentirme más culpable. Se levantó de la silla, me cargó y me abrazó.—Seré papá, es decir, seremos padres.

—Lo sé, cariño... ¿No es grandioso? —No, no lo era. Él estaba siendo consumido por la alegría y yo por la culpa. Quise, en serio traté... pero no pude, no tuve el valor de decirle a mi esposo que el hijo que estaba esperando no era suyo.

Eres una cobarde Jisoo.

Esto no debía ser así. ¿Por qué lo hice? ¿En qué momento pasó?

(Presente)

—Serán unos excelentes padres. No me quiero imaginar Nam el día que ese pequeño nazca ¡Va a salir corriendo!

—Lo sé, lo sé. Aún es tan irreal.

—Tienes que cuidarte. Los días cuando ya no puedas ni moverte iré a verte todos los días a tu casa, lo prometo.

—Chae, no tienes porqué. No quisiera ser una carga para ti, yo estaré bien. Lo admito, estoy aterrorizada, pero ya con Namjoon marcándome cada 20 minutos al celular tengo y me sobra.

—Ahg, tonterías. Tú me has cuidado como ha nadie y yo he sido una carga para ti, es lo menos que puedo hacer.

—Hey hey hey... quiero que limpies tus oídos y escuches bien ¿Ok? Tú no eres ninguna carga. Esto es duro y ha sido difícil para todos pero más para ti, no tienes que hacerlo sola. Yo nunca te dejaré sola.—Era imposible no llorar a este punto. Abracé a Rosé, dándole a entender que siempre estaré con ella, pase lo que pase, cuando el timbre de la puerta sonó.

—Bueno, creo que mejor me voy y te dejo con las visitas.

—No es molestia, pero te acompaño y veo quién es.

Caminamos hasta la puerta, le di un beso en la mejilla y abrí la puerta.

Vaya sorpresa que nos llevamos, pude sentir como el clima se tensó y mi expresión junto con la de Rosé cambió de inmediato.

—¿Y a ustedes dos que les pasa? Pareciera que vieron a un fantasma.

A prueba [CHAELISA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora